"No estaba golpeada ni lastimada, tampoco tenía la ropa sucia. No hablaba bien y tenía el aspecto de una persona drogada o borracha", dijo César Acosta.

En una nueva audiencia del juicio por la desaparición de Marita Verón, el testigo reconoció que vio a la joven desaparecida en la localidad de Los Gutiérrez, en las afueras de San Miguel de Tucumán, días después de su secuestro en 2002.

El hombre expresó ante los jueces que estuvo con Marita y detalló que se acercó a ella luego de que su hermana le comentara sobre la presencia de la muchacha, frente a su casa ubicada en el kilómetro 10,5 de la ruta provincial 304.

"La vi como extraviada, luego de charlar con ella cruzó la ruta sin mirar. Me dijo que quería ir a la ciudad, a 'la Jujuy', y se fue", manifestó el testigo. "No hablaba bien y tenía el aspecto de una persona drogada o borracha", agregó.

Además, señaló que Marita iba con rumbo a la ciudad, con dirección a la calle Jujuy, y "cruzó la ruta sin mirar", explicó. Acosta recordó que al día siguiente su hermano le mostró una foto y le dijo que era la chica que habían visto.

Luego fue el turno ante el tribunal de Paola Alejandra Ruiz de Garzón, amiga y vecina de Marita, quien brindó detalles sobre la vida de la joven desaparecida.

Según su testimonio, "Marita no salía de noche y tenía una buena relación con su pareja", David Catalán. "Ella era muy buena, no tenía malas intenciones y era muy
buena vecina", precisó.

Por otra parte, fuentes policiales informaron que se levantó la custodia policial a Gonzalo Gómez, uno de los 13 imputados en la causa, pero continúa con arresto domiciliario y la próxima semana, con el nuevo informe médico, se determinará si finaliza su prisión.