Ya pasó una semana desde que la Selección Argentina se consagró con el título del Campeón del Mundo y la euforia no ha disminuido ni un poco. Las banderas albicelestes siguen ondeando en ventanas y balcones del país, y la canción de "Muchachos" todavía resuena en las calles. Y no es para menos, ya que que haber ganado una Copa del Mundo después de 36 años es algo que debe celebrarse a lo grande.