La asunción por parte de Sergio Massa de su nuevo cargo de Superministro, deja una estela en la Cámara de Diputados, de la que es presidente todavía. De como saldrá el tigrense del cuerpo hay una duda: si pide licencia o renuncia a la banca, aunque ambas cosas requieren una sesión para que el pleno lo autorice.

Si Massa renuncia como diputado, quien la siguió en el orden en la lista en que se postuló, asumiría su banca. Eso le permitiría al Frente de Todos, mantener el número actual para las votaciones. Si el nuevo Superminitro solamente pide licencia, el bloque oficialista quedaría con un integrante menos, algo que podría complicar sus estrategias a la hora del quorum y de las votaciones.

Pero de lo que no queda duda, es de que dejará la presidencia y ese lugar debe ser ocupado. La intención de Massa y en la que lo acompaña el bloque completo, es que la Cámara sea presidida por Cecilia Moreau, muy cercana al hombre que pasará al Ejecutivo, pero también muy cercana con el kirchnerismo e hija de un viejo líder radical reconvertido en kirchnerista acérrimo: Leopoldo Moreau.

El "Lagarto", fue un reconocido diputado y vicepresidente del bloque radical durante el gobierno de Raúl Alfonsín, dueño de una oratoria fuera de lo común y amplio protagonista de la recuperación democrática. Presidió el radicalismo de la Provincia de Buenos Aires, y se inmoló en la elección de 2003, en la que fue candidato a presidente después de la debacle de Fernando De la Rúa, obteniendo el peor resultado de la historia del legendario partido: 2,3%. Luego, con el tiempo se reconvirtió al kirchnerismo, entendiendo que las ideas alfonsinistas se depositaron en ese espacio.

Sus hijas Cecilia y Carmela siguieron su vocación política y ahora, la primera de ellas, diputada nacional, podría presidir la Cámara Baja, aunque hay sectores de la oposición que la objetan y podrían complicar su designación.