El régimen chino sigue presionando para construir una base naval en Tierra del Fuego
Se informa que un funcionario del Partido Comunista Chino convenció al gobernador de Tierra del Fuego para que cambiara de opinión sobre las "inversiones" chinas en la región y convertir el sur de Argentina en puerta de entrada a la Antártida
La República Popular China sigue presionando para construir y tener control sobre una base naval estratégica en Ushuaia, Tierra del Fuego, luego de aclaraciones del gobierno local sobre la soberanía de un eventual puerto en la zona. Luego de las exitosas gestiones diplomáticas de Beijing, parece que el sur de Argentina podría convertirse en “puerta de entrada” de China hacia la Antártida.
El ministro Sergio Massa previamente había descartado cualquier soberanía por parte del régimen y recalcó que las inversiones contemplan una soberanía argentina.
Sin embargo, según el medio francés Intelligence Online, Beijing logró agilizar los planes para construir una base naval en Ushuaia. Dicha instalación, que pretende ser de uso exclusivo para el personal militar chino, tendría como meta acceder de manera fácil a la Antártida y controlar el paso entre los océanos Atlántico y Pacífico, además de funcionar como herramienta para monitorear las comunicaciones en todo el hemisferio.
La fuentes de Intelligence Online aseguran que el avance fue logrado gracias a la mediación de Shuiping Tu, funcionario del Partido Comunista Chino (PCC) afincado en Argentina y representante de la empresa estatal HydroChina Corp en toda Sudamérica. También agrega que el funcionario consiguió persuadir al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y a su círculo para que cambiaran de opinión sobre las inversiones chinas en la región, resultando en que se mostraran más abierto al PCC y que eludan las presiones provenientes de Washington que buscan cortar los avances del gigante asiático en la región. Shuiping habría recibido esta misión hace meses por el embajador chino en Buenos Aires Zou Xiaoli.
IO informó que el gobernador Melella y la firma HydroChina Corp se asociaron a inicios de octubre, por lo que esos vínculos hacen que el PCC sea el socio de referencia para un proyecto de infraestructuras, incluyendo puertos.
La relación de Melella con bancos y empresas de capitales asiáticos es pública: le ordenó al Fiscal de Estado que “suspenda los plazos procesales” de una causa judicial por el incumplimiento de una compañía con nexos con Beijing para la construcción de un polo petroquímico y un puerto que terminó en escándalo. La injerencia del poder político en ese expediente judicial -en el que están en juego más de USD 300 millones- fue a pedido del embajador Zou. Detrás de la exigencia hubo una promesa de inversiones millonarias de ese país en Tierra del Fuego. La administración fueguina cumplió con diligencia con el requerimiento diplomático.
Además, en septiembre, Melella emitió un mensaje por redes sociales: “Tenemos varios desafíos y oportunidades de crecimiento gracias a nuestro posicionamiento estratégico”, refiriéndose a la disposición geográfica de la provincia. “Somos la puerta de entrada a la Antártida, y el potencial de nuestros recursos naturales, debe ser acompañado con grandes obras de infraestructura, y ese es nuestro punto de encuentro”. Junto a la declaración había una foto de la delegación china encabezada por Shuiping Tu aclarando: “Seguimos afianzando los lazos de cooperación para el desarrollo de proyectos energéticos en Tierra del Fuego”.