“El estereotipo de una persona rebelde en un tatuaje ya pasó”, afirmó el tatuador Fernando Aleman
Bravo.Continental / En el marco de la cuarta edición del festival de Tatoo que se realizará la última semana de noviembre, el tatuador porteño más solicitado de la Bond Street explicó que hoy “la materia prima que se deja sobre la piel es de primerísima calidad” y resaltó que fue Brasil el país pionero en estas prácticas.
El viernes 26 de noviembre comienza la 4ta edición de Tatoo-Ame, que reunirá a los más reconocidos profesionales del tatuaje. 80 artistas argentinos, brasileros,
estadounidense y venezolanos participarán en esta edición en el Centro Municipal de Exposiciones, en el barrio de Recoleta.
El festival del tatoo, que incluirá diferentes números artísticos en vivo, estará preparado con todas las medidas de seguridad e higiene para todos aquellos que deseen hacerse un grabado en el lugar.
“Soy uno de los más recomendados, llevo 20 años trabajando en esto; perdí la cuenta hace rato de la cantidad de tatuajes hice”, explicó el tatuador Fernando Aleman.
Una práctica generalizada en clases y edades. “Hace ya diez años que se rompió el tabú. El estereotipo de una persona rebelde en un tatuaje ya ha pasado. Ahora estamos tatuando a una segunda generación, tatuamos a los hijos de los rebeldes”, aseguró en Bravo.Continental.
Higiene y materiales. “Eso cambió muchísimo. La materia prima que se deja sobre la piel es de primerísima calidad”, dijo.
“Con esto de la globalización, mi biblioteca tiene diseños de cualquier lugar del mundo”, advirtió el profesional, también artista plástico.
“Las tintas para tatuar tienen distintos orígenes. En general, son marcas estadounidenses o brasileras. Este último país es el más profesional en el arte del tatoo. Allí, esta práctica tiene 40 años”, remarcó Aleman.
Asepsia. “Es importante que el público sea muy buen observador y se interiorice para saber de qué se está hablando”, advirtió sobre las condiciones de salubridad en cada casa tatuadora.