La murga uruguaya Falta y Resto festejará sus 30 años de vida en Buenos Aires por estos días. Se presentarán los días 21, 22 y 23 de enero en el bar-teatro La Trastienda.

Raúl Castro, conocido como ‘Tintabrava’, es el director general y letrista del grupo, cuyos orígenes se remontan a la época de la dictadura del país vecino. “La censura es una especie de escorpión que se mata con su propia cola”, afirmó en La Vuelta.

“Cuando en poesía o comunicación se tiene por detrás a uno sustentando una causa política justa como era la derrota de la dictadura era todavía más fácil. Para muchos artistas, la censura ofició como de un velo de creatividad que a veces no había: es más difícil escribir en libertad que cuando uno está censurado, desde el punto de vista creativo”, señaló.

“Ya el hecho de subirse a un escenario barrial para tratar de cantar los aconteceres del pueblo y transformarlos en alegría ya era revolucionario. En aquel momento para voltear la dictadura y hoy para hacer lo que siempre se propone el artista: un mundo mejor”, señaló ‘Tintabrava’.

“Hay una diferencia sustancial de estilo en la murga montevideana y la porteña. Eso se debe a que el ámbito de representación de la murga uruguaya son los tablados de barrio, mientras que en Argentina el carnaval se estructuró en base a los corsos de barrio y las murgas son de desfile. Si bien los géneros proceden del mismo lado, la representación acultural del pueblo, se instaló en dos lugares diferentes”, detalló el artista.

“En Uruguay, el fenómeno de carnaval se siente muy nuestro”, remarcó.

“Nuestra utopía es tratar de mostrar la murga en el mundo entero”, dijo Castro, quien adelantó que participarán en febrero de los carnavales de Montevideo.