Ahora dicen que una fórmula matemática determina hasta que punto el dinero genera felicidad
Hay una vieja frase que niega la hipótesis, pero, esta claro que la carencia del dinero suficiente genera incovenientes insalvables.
Según Jan-Emmanuel De Neve, profesor de economía y ciencias del comportamiento en la Universidad de Oxford, el dinero sería “un facilitador para que las personas vivan una vida decente”.
De acuerdo a dicho especialista, si tus ingresos se duplican, ese será un evento que te haga feliz. Pero si quisieras volver a experimentar el mismo nivel de incremento en tu felicidad y bienestar, otro aumento similar no sería suficiente. Para volver a sentir la misma recompensa emocional, tendrías que duplicar tus ingresos nuevamente.
A pesar de la relación logarítmica entre el dinero y la felicidad, hay una advertencia. La investigación ha demostrado que podrías perder el tiempo tratando de duplicar constantemente tu salario. No muchos alcanzan ese nivel de ingresos, pero aquellas que lo logran llegan a lo que el profesor De Neve llama "una meseta" por encima de la cual "ya no detectarán una relación estadísticamente significativa entre más dinero y más satisfacción con la vida".
Una peculiaridad psicológica interesante sobre el dinero es que odiamos perder dinero más que lo que amamos ganarlo. Si bien cuando ganamos más dinero se cumple la fórmula de rendimientos emocionales decrecientes, ocurre lo contrario cuando perdemos dinero.
La aversión a las pérdidas, como se la conoce en la economía del comportamiento, se ha medido en varios estudios. Según la investigación, dijo De Neve, "el bienestar es dos veces más sensible a la pérdida de ingresos o de poder adquisitivo comparado a una ganancia equivalente".
Si analizamos las sociedades en determinados países, resaltó De Neve, uno de los autores del Informe sobre la felicidad en el mundo de la ONU, una sociedad más igualitaria es un factor clave para mantener alto el bienestar promedio o la satisfacción con la vida de los habitantes.
En el informe, los países nórdicos constantemente aparecen en la cima de las clasificaciones y el profesor indicó que eso se debe, entre otras cosas, a que los estados de bienestar brindan "una especie de seguridad psicológica" y se tiene confianza en los planes fiscales del gobierno.