Aludes: estiman que acabará el rescate este mismo lunes
"Anoche, los equipos lograron perforar todos los aludes hasta la alta montaña. Con ello, vamos a poder hacer la última evacuación", destacó Félix González, ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno de Mendoza. De los más de 300 atrapados, la mitad son turistas, y el resto, camioneros y lugareños.
Unas 315 personas que estaban varadas desde el viernes por aludes cerca del paso fronterizo Cristo Redentor, en los Andes mendocinos, fueron rescatadas entre sábado y domingo, según informó el Gobierno de Mendoza, mientras otras 300 siguen aisladas en la ruta intransitable en la alta montaña, informó por Continental Félix González, ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno de la Provincia.
"Anoche los equipos lograron perforar todos los aludes hasta la alta montaña. Con ello, vamos a poder hacer la última evacuación en horas de esta mañana. Hay tres perfiles de personas que quedaron arriba: unos 150 turistas; camioneros, que son aproximadamente unos 50 o 60, que ya están habituados y pueden permanecer en la zona; y gente que vive habitualmente en la zona", explicó en Magdalena Tempranísimo.
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, dispuso que las Fuerzas Armadas colaboren con las tareas para minimizar los efectos de los aludes que se produjeron entre la noche del jueves y las primeras horas del viernes entre las localidades de Uspallata y Puente del Inca y provocaron el corte total del tránsito por el corredor internacional.
De las 228 rescatadas este domingo, 135 personas pudieron retornar ya a sus hogares en un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas (AA) que unió Buenos Aires con Santiago de Chile y Mendoza y luego regresó al Aeroparque metropolitano. De las 135 personas que volvieron a sus lugares de residencia por vía aérea, 67 tuvieron como destino la ciudad de Mendoza, 51 Buenos Aires, seis Córdoba, y 11 no precisaron su destino.
En tanto, las aproximadamente 300 personas que permanecen aisladas en la zona se encuentran en buen estado de salud y están siendo asistidas por el puente aéreo que pudo funcionar con normalidad durante la mañana, aunque los fuertes vientos amenazaban las operaciones de los helicópteros por la tarde. Entre ellos hay viajeros y también el personal de las distintas reparticiones que atiende el puesto fronterizo.