El Sindicato de Choferes de Camiones, que lidera Hugo Moyano secundado por su hijo Pablo, llevará adelante este martes el segundo día consecutivo de bloqueo casi total del mayorista Maxiconsumo, que desde ayer tiene paralizadas 30 de sus 32 sucursales, aunque, en rigor, será la quinta jornada de protesta contando las tres de la semana pasada, que se circunscribieron al Gran Buenos Aires.

Además, el gremio marchará a las 19 al ministerio de Trabajo para reclamar el pase de los trabajadores del área de Logística de ese hipermercado desde su encuadramiento en el Sindicato de Comercio hacia el de Camioneros, como ha reclamado y conseguido a lo largo de los últimos años en numerosos grandes establecimientos del país.

Todo esto ocurrirá en un contexto de creciente tensión. Este lunes, el Gobierno, a través del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, acusó a Moyano de tener como objetivo encubierto afectar la "normal distribución de alimentos" y, en definitiva, sabotear el acuerdo de congelamiento de precios que la Secretaría de Comercio Interior suscribió con las cadenas de supermercados.

La protesta en el mayorista Maxiconsumo comenzó el miércoles de la semana pasada, cuando Camioneros paralizó siete sucursales del Gran Buenos Aires y el norte de la Provincia, y se extendió el jueves y el viernes.

Este lunes, la medida de fuerza cobró alcance nacional con el bloqueo de 30 de las 32 bocas de expendio del mayorista. El dirigente Pablo Moyano explicó que se trata de un conflicto iniciado en 2007 pero que no ha tenido la resolución que el sindicato espera, y sostuvo que corresponde a Camioneros la representación de los empleados del área de Logística del establecimiento, que son quienes se encargan de la carga y la descarga de mercaderías en los depósitos y están afiliados al Sindicato de Comercio, liderado por Armando Cavallieri, histórico adversario de Moyano.

Según el hijo del secretario general de la CGT Azopardo, los trabajadores de ese sector del mayorista están siendo perjudicados con salarios inferiores a los que percibirían si se rigieran por el convenio de Camioneros (3.000 pesos menos, precisó) y condiciones de trabajo también desfavorables.

Por la tarde llegó la réplica del Gobierno. En conferencia de prensa, el ministro Tomada sostuvo que "Moyano sólo persigue afectar la normal distribución de alimentos", y puntualizó que "quiere pasar a mil trabajadores a su gremio".

Tomada explicó que el conflicto es de naturaleza intersindical y no entre una empresa y un sindicato. En este sentido resaltó que la ley contempla los pasos a seguir ante una eventual disputa por el encuadramiento sindical de trabajadores. Sin embargo, "Moyano eligió el camino de la presión", destacó.

En ese sentido, el titular de la cartera de Trabajo vinculó la medida de fuerza adoptada por el gremio de los Camioneros con la intencionalidad política del secretario general de la CGT Azopardo. "Es llamativo que éste sea el primer acto de Moyano después de la aparición de su fuerza política y el primer ataque para afectar el acuerdo de precios", disparó y sentenció: "Está claro que Moyano decidió priorizar sus intenciones políticas y para eso utiliza a los trabajadores".

"Si el reclamo es justo y razonable, o si tiene fundamento, éste seguro no es el camino; la ley es nuestro instrumento, y establece otros mecanismos que se deben seguir tal como se ha hecho en otros conflictos similares" siguió.

Tomada aseguró que el gremio controlado por Moyano y su hijo Pablo "quieren el pase de 1600 trabajadores a Camioneros, casi el 70% de los trabajadores de la empresa, entre los que hay cajeros, repositores, personal de venta".