En Capital Federal, se roban por día treinta y cuatro autos estacionados en las calles.

Los datos corresponden a un relevamiento realizado en 2010 por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial.

Por cada vehículo pagan, en los desarmaderos, unos ochocientos pesos.

Según los expertos, este tipo de delitos no disminuye porque la sociedad sigue comprando autopartes ilegales.

Además, hay cada vez más autos en las calles por el alto valor de las cocheras.