Casi mil familias desplazadas en el Chaco; más de 3.000 damnificados en Entre Ríos
Si bien las aguas descienden lentamente, las condiciones meteorológicas impiden que se seque el suelo en Chaco. En Entre Ríos, la localidad más afectada es Concordia.
Un total de 920 familias continúan evacuadas en el Chaco a la espera de mejores condiciones climáticas que les permitan regresar a sus hogares, informó el gobierno provincial. El río Paraná sigue en bajante en Puerto Barranqueras donde hoy marcó 5,91 metros, informó Prefectura Naval Argentina.
"Estas condiciones meteorológicas no ayudan a que se seque el piso de la costa que estuvo cubierto con agua por más de tres semanas. Algunas familias regresaron a la costa y otras deberán esperar la mejora del tiempo", afirmó esta mañana el ministro de Desarrollo Social, Roberto Lugo. En la jornada de ayer se produjo el retorno de las primeras familias autoevacuadas en Puerto Vilelas que estuvieron en el edificio de una industria que hace muchos años cerró sus puertas.
"Volvieron a la costa pero les dijimos y saben que hay mucho barro, pero quieren volver a reconstruir sus hogares y dedicarse a sus actividades cotidianas vinculadas a la pesca y la producción de ladrillos", acotó el funcionario. En una semana el río Paraná en Puerto Barranqueras descendió 83 centímetros y está hoy por debajo de los 6 metros, que es el nivel de alerta con que en la costa los pobladores deben prepararse para la evacuación que es obligatoria cuando el hidrómetro indica 6,50 metros.
Lugo dijo que "la preocupación del gobierno provincial y de los municipios afectados se mantiene porque hay 920 familias, aproximadamente, que están en zonas altas, ubicadas en terraplenes en viviendas precarias o en hogares de familiares y amigos". Esta situación es la que dio continuidad a la emergencia hídrica y el ministro indicó que "la asistencia a estas familias va a continuar hasta que la situación mejore. Tenemos expectativas que con la ayuda del buen tiempo se seque el piso de la costa", concluyó Lugo.
La evacuación de 21 nuevas familias en Entre Ríos por la creciente del río Uruguay elevó a más de 3 mil el número de damnificados, según datos de la Prefectura Naval. De ese total, casi 2 mil pobladores costeros tuvieron que abandonar sus viviendas en Concordia, la localidad más afectada por la inundación. El resto de los evacuados corresponde a Colón y Concepción del Uruguay, dijeron las fuentes.
El pico de la creciente del río Uruguay ya afectó a la mayoría de las ciudades del oriente entrerriano, incluida Gualeguaychú, donde hoy estaba llegando el pico de la creciente. En esa ciudad del sur entrerriano la profundidad era hoy de 3,58 metros, 8 centímetros por encima de la marca que dispara la etapa de alerta. En la parte norte, el río tenía hoy en Concordia una profundidad de 13,86 metros, 8 centímetros menos que ayer, y se cree que la situación tendería a mejorar siempre que no se produzcan lluvias en la región.
En Colón, la altura del río Uruguay era de 9,17, tres centímetros más que en las últimas 24 horas; y en Concepción del Uruguay de 7,23 (creció 5 centímetros). En tanto, en la ribera occidental de Entre Ríos el río Paraná se estacionó en el norte, pero creció desde la capital provincial hacia el sur. En Paraná, la altura era hoy de 5,05 metros, 5 centímetros por encima de la marca que fija la etapa evacuación, aunque todavía no se ha tenido que auxiliar a ninguna familia de ribereños.
Según los registros oficiales, más al norte, en el puerto de La Paz, la altura era hoy de 5,90 y el río se mantenía estacionario desde las últimas 24 horas, al igual que en Santa Elena, donde la profundidad era de 5,99 metros. En la zona norte de la ciudad de Paraná grupos de pescadores comenzaron a abandonar preventivamente sus moradas ribereñas y se alojaron en ranchos construidos por ellos mismos en zonas más altas, una práctica cultural que ya aplicaban los indígenas guaraníes que habitaban la región.
Hasta el momento, unas 20 familias de pescadores de los parajes conocidos como La Bajada de Núñez y Conchillas se desplazaron a la zona más alta de la barranca donde tienen unos ranchos a los que se suelen trasladar cuando se producen crecientes del río Paraná.