Un equipo de arqueólogos de la provincia noroccidental china de Shaanxi descubrió un primitivo refrigerador de la época imperial Qin, que data de hace más de 2.000 años.

El objeto se halló en la excavación de una antigua residencia imperial, en el distrito de Qianyang.

Los expertos la situaron durante el período Qin (221-207 a.C.).

La heladera, de forma cilíndrica y hecha a base de arcilla, mide 110 centímetros de diámetro y 33 centímetros de altura, explicó Tian Yaqi, investigador del Instituto Provincial de Arqueología de Shaanxi.

El objeto estaba ubicado a tres metros bajo tierra, en el interior de un pozo, aunque sospechan que se hallaba originalmente a mayor profundidad, en contacto con las aguas subterráneas de la zona.

Antiguamente, los chinos utilizaban estos recipientes de arcilla (conocidos en mandarín como "ling yin") para conservar la comida fresca durante los días de intenso calor en verano y, según manuscritos de la época, podían mantenerla así hasta tres días.