Clausuraron el parador “Atalaya” y decomisaron alimentos
Lo decidieron inspectores de la Oficina de Alimentos del Ministerio de Salud provincial. El clásico local de la ruta 2, en Chascomús, carecía de higiene suficiente.
La Oficina de Alimentos del ministerio de Salud de la Provincia, clausuró este lunes el clásico parador “Atalaya”, ubicado sobre ruta 2, a la altura de Chascomús.
El cierre compulsivo del local ocurrió luego que las autoridades decomisaron 10.000 kilos de alimentos porque las instalaciones presentaban falta de higiene y riesgo de contaminación.
Como parte de la campaña de verano, de prevención de las enfermedades transmitidas por alimentos, los inspectores del gobierno de la Provincia iniciaron en las últimas horas una inspección de rutina. Descubrieron que tanto en la sala de elaboración, en los fondos, en el restaurante y en las inmediaciones de la planta elaboradora de Atalaya las condiciones de higiene y salubridad eran deficientes y ponían en riesgo la salud de los consumidores.
A la hora de los detalles, la titular de la Oficina de Alimentos, Mónica López, precisó: "Encontramos muy malas condiciones de higiene en la sala de elaboración, cables colgando, grasa acumulada con riesgo de incendio, tableros de luz en mal estado, elevado riesgo de contaminación cruzada entre alimentos dentro de las cámaras frigoríficas”.
Agregó que, detrás del establecimiento, hallaron un basural de cartones, bolsas con desperdicios, medialunas de días anteriores en el piso, chapas, escombros y un taller de reparación con repuestos en desuso.
“Además de la falta de higiene, el local y el establecimiento estaban llenos de moscas, insectos y telarañas, dado que no contaban con un adecuado sistema de Manejo Integrado de Plagas (MIP)", contó López.
El ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, explicó que "la clausura preventiva y en salvaguarda de la salud pública cesará, únicamente, cuando se reviertan las condiciones en las que encontramos los locales".
Qué decomisaron
Por su parte, la jefa del departamento de Auditoría del ministerio de Salud de la Provincia, Adriana Biscayart, señaló que los 10.000 kilos de alimentos confiscados. 48 kilos correspondían a empanadas, 50 Kg, a milanesas de carne vacuna; 25 Kg, milanesas de pollo; 170 kg a bondiola de cerdo; 30 Kg a bifes de chorizo; 30 Kg a pechugas de pollo, 20 kg a jamón crudo. También debieron retirar 20 Kg de filet de pejerrey, 40 Kg frutas, 15 Kg de hamburguesas, 10 kg de pan árabe, 10 kg de pebetes, 110 kg de medialunas y 9.510 Kg de masa cruda y recortes.
Atalaya es un parador tradicional, una parada casi obligada para los turistas que toman ruta 2. Funciona desde hace casi 50 años y se caracteriza por la elaboración artesanal de sus productos.