El 1% de la población mundial acumula casi la mitad de la riqueza
Oxfam Intermón precisa que la mitad de la población mundial más desfavorecida abarca a 3.500 millones de personas, y advierte que la democracia fue "secuestrada" por las elites.
La élite de las 85 mayores fortunas del mundo acapara la misma porción de la riqueza global que la correspondiente a la mitad de la población mundial más desfavorecida, denuncia un informe de la ONG Oxfam Intermón, que se presentará en el Foro de Davos. El documento "Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica", que será difundido esta semana en el Foro Económico Mundial que se celebrará en Davos, denuncia que el 1% de las familias más poderosas acumula 46% de la riqueza del mundo.
El informe precisa que la mitad de la población mundial más desfavorecida abarca a 3.500 millones de personas, y advierte que la democracia fue "secuestrada" en beneficio de las élites económicas. El trabajo de Oxfam Intermón destaca que en los últimos años se adoptaron políticas que benefician a quienes más tienen, como la desregulación financiera, los paraísos fiscales, la reducción de tasas impositivas sobre las rentas más altas o los recortes en inversión y protección social.
"Desde 1970, las tasas impositivas sobre las rentas más altas se redujeron en 29 de los 30 países de los cuales se tienen datos, lo que significa que en muchos lugares los ricos no sólo ganan más, sino que además pagan menos impuestos", según Oxfam. El director de Oxfam Intermón, José María Vera, explica que en Europa "las presiones de los mercados financieros impulsaron medidas de austeridad que golpearon a las clases baja y media, mientras los grandes inversores se aprovecharon de planes de rescate públicos".
En cuanto a Estados Unidos, dice que la desregulación financiera propició un incremento del capital acumulado por el 1 por ciento más rico de la población hasta el nivel más alto desde la Gran Depresión, hace 80 años. Agrega que en India "el número de multimillonarios se multiplicó por diez en la última década, por una estructura fiscal altamente regresiva y el aprovechamiento de sus vínculos con el gobierno".
En África, las grandes transnacionales (en particular del sector extractivo) "aprovecharon su influencia para renegociar contratos con condiciones fiscales mucho más ventajosos, limitando la capacidad de estos gobiernos para luchar contra la pobreza". Oxfam estima que 21 billones de dólares se escapan cada año al control del fisco a nivel mundial, porque "las personas más ricas y las grandes empresas ocultan miles de millones a las arcas públicas mediante complejas redes basadas en paraísos fiscales".
Como resultado, hoy casi la mitad de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento más rico de la población (110 billones de dólares) y la otra mitad se reparte entre el 99% restante.