El Papa transmitirá un mensaje de "cercanía" a los miles de fieles que esperan desde hace semanas la apertura del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, donde el miércoles pedirán pan y trabajo o agradecerán haberlo recibido, durante la fiesta del santo patrono de la providencia.

"Es un secreto a voces que Francisco estará presente entre nosotros con un mensaje de cercanía a los devotos de San Cayetano", confirmó el párroco del templo, Jorge Torres Carbonell.

El sacerdote precisó que las palabras del pontífice argentino podrán escucharse este martes, alrededor de las 23, desde las pantallas instaladas frente al santuario y en sus alrededores.

Torres Carbonell destacó que "la imagen del Papa está en todas partes pero, en este santuario donde miles vienen a pedir o agradecer tener trabajo hace tiempo, su mensaje tiene especial vigencia".

"Los peregrinos tienen un particular recuerdo de Jorge Bergoglio y destacan el modo en que cada 7 de agosto desde hace 15 años se acercaba a ellos para acompañarlos, saludarlos y bendecirlos", subrayó el sacerdote.

Mientras tanto, miles de devotos desafían las bajas temperaturas entre frazadas y bolsas de dormir, calentadores de gas, braseros y oraciones a San Cayetano.

La expresión de fe popular, habitual termómetro de la desocupación y la pobreza en el país, llevará por lema "Con Jesús y San Cayetano vamos al encuentro de los necesitados", y tendrá su momento culminante a las 11 con la misa que presidirá el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli.

Torres Carbonell pidió que la "solidaridad se haga carne" entre quienes esperan ingresar al templo para esta "fiesta religiosa".

"Sorprende cómo se turnan y se guardan el lugar unos a otros. No hay tantas carpas porque no se lo permiten, pero una persona representa a muchas familias en la fila. Vienen a pedir y agradecer por ellos, pero también por otros que por enfermedad o porque tienen que trabajar no pueden acercarse", agregó.

A metros del santuario, en Cuzco al 200, Delia Noris Lensina de Arregui, una peluquera de 70 años, ultima los detalles para repetir una vez más la tradición de ser la primera en tocar la imagen de santo, mientras prepara el poncho que lucirá.

Este martes, víspera de la festividad, sacerdotes del templo recorrerán la fila con una imagen de San Cayetano desde las calles Reservistas Argentinos y Barragán hasta la parroquia, para bendecir a los peregrinos.

Las puertas del santuario serán abiertas a la hora cero por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín, quien tras impartir la bendición dará paso a los devotos. A partir de las 4 y hasta las 11 se oficiarán misas a cada hora, y después cada dos desde el altar levantado sobre la calle Cuzco.

También habrá bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para Cáritas parroquial.

Unos 1.200 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido. Esta devoción popular también se repetirá en las más de 45 parroquias del país dedicadas a San Cayetano.