En el contexto laboral contemporáneo, muchos trabajos de oficina se caracterizan por un estilo de vida sedentario, lo que puede desencadenar diversas molestias en la región lumbar, particularmente en la zona cercana a la cintura. Sin embargo, es importante considerar que estos dolores pueden no estar necesariamente asociados a problemas en la columna vertebral, sino que pueden ser consecuencia de una condición conocida como amnesia glútea, o síndrome de las 'nalgas muertas'.

Esta condición se presenta cuando los músculos glúteos se debilitan significativamente debido a la falta de actividad física, lo que resulta en una disminución en su capacidad de activación. Es relevante destacar que esta situación no debe confundirse con la sensación de un miembro que se “duerme” por la compresión de un nervio, ya que en el caso de la amnesia glútea no se experimentan síntomas como pinchazos o hormigueo. Algunas personas pueden manifestar un dolor sordo al estar sentadas, mientras que la mayoría no percibe malestar hasta que realiza alguna actividad física. 

La especialista en medicina física y rehabilitación, Jane Konidis, de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, menciona que, a pesar de que el término puede parecer humorístico, las repercusiones de esta condición son significativas. El glúteo mayor es uno de los músculos más robustos del organismo y actúa como un importante amortiguador; su mal funcionamiento puede propiciar una serie de dolencias que van desde desgarros en los isquiotibiales y ciática, hasta calambres en las pantorrillas y artritis en las rodillas.

Es fundamental entender que los glúteos están compuestos por tres músculos ubicados en la parte externa y posterior de las caderas, los cuales tienen funciones clave en la estabilización del cuerpo, levantamiento de la pierna y rotación del muslo. La interacción adecuada de estos músculos permite mantener la estabilidad de la columna vertebral, además de asegurar el equilibrio de la pelvis y el tronco. 

En caso de presentar síntomas relacionados con la amnesia glútea, o como medida preventiva, se recomienda establecer alertas para levantarse cada 30 a 50 minutos y realizar ejercicios simples. Una sugerencia es golpear suavemente las nalgas con la punta de los dedos, así como realizar marchas en el lugar, círculos con las caderas o sentadillas, enfatizando la contracción de los glúteos en cada repetición.

Una manera sencilla de evaluar la fuerza del glúteo es realizar una prueba de equilibrio. Consiste en ponerse de pie sobre una pierna mientras se deja colgar la otra. En esta posición, el glúteo del lado que cuelga puede sentirse blando. Al transferir el peso a la pierna que está en el suelo y contraer el glúteo, se puede notar una reafirmación del músculo. Si el glúteo presenta debilidad, es posible que se requiera apretarlo varias veces para percibir la activación correspondiente.