El viaje en tren que terminó en tragedia
La Tragedia de Once, ocurrió el miércoles 22 de febrero de 2012 a las 08:33 AM, cuando el tren N 3772, identificado con la chapa 16, que se encontraba llegando a la plataforma número 2 de la Estación Once, no logró detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de contención de la estación
La formación, de ocho vagones, transportaba en plena hora pico a más de 1200 pasajeros a bordo, muriendo en el accidente, 51 personas y dejando 703 heridas.
Es el tercer accidente ferroviario más grave de la Argentina, después del ocurrido en 1970 en Benavídez, donde murieron 236 personas, y el ocurrido en la localidad de Sa Pereira en 1978 que causó 55 muertos.
Tras los hechos, sectores políticos y gremiales acusaron a la Secretaría de Transporte de la Nación y a la C.N.R.T. (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) por la falta de control y el mal estado de los trenes a cargo de TBA.
De acuerdo a los datos, la formación salió de Moreno y transportaba 1200 personas. Ingresó a la estación desacelerando, pero 40 metros antes de llegar, a una velocidad de 20 km/h, dejó de frenar y chocó con los sistemas de paragolpes de contención del andén. Aún no se sabe si fallaron los frenos o si fue un error del conductor. Durante el accidente los primeros tres vagones se aplastaron,16 ocasionando los heridos más graves. Según la BBC "uno de los vagones se introdujo seis metros dentro del próximo. Muchos pasajeros informaron haber oído el aplastamiento a modo de una gran explosión que ocasionó la rotura todos los vidrios.
Cómo ocurrió
El siniestro ocurrió a las 8:33, en el primer día laboral de la semana luego de los feriados por el Carnaval, y fue en pleno horario pico por lo cual los vagones estaban atestados de personas, que en su mayoría eran trabajadores en rumbo a sus empleos. La totalidad de las víctimas fatales se encontraban en el primer y segundo vagón.
El impacto causó 51 víctimas fatales de los cuales 3 eran niños (mas un no-nato, de una mujer embarazada) y 703 heridos de distintas gravedades, de los cuales 200 fueron trasladados a 13 hospitales de la ciudad de Buenos Aires y se cree puede haber algunos internados en la provincia.
A 12 horas de ocurrido el accidente, no existía una lista oficial de personas fallecidas, ya que no se había identificado aún a todos los cuerpos. Muchos familiares continuaron con la búsqueda de sus seres queridos. Entre el saldo de víctimas totales se encontró un mayor número de mujeres que de varones y mucha gente joven.
El Secretario de Transporte explicó que la totalidad de las víctimas fatales se centraron el los dos vagones más afectados porque eran los que más pasajeros llevaban con respecto a los demás, ya que es muy frecuente ver en trenes y subtes, que viajar en los primeros coches es una ventaja para ganar tiempo y acceder con más facilidad y rapidez a otros medios de transportes.
Con una demora de tres días luego del accidente se encontró a la víctima fatal, la número 51, se trataba de Lucas Menghini Rey, de 20 años de edad. La noticia provocó disturbios en la estación.
Aún no se ha determinado las causas de la colisión y la Justicia argentina las está investigando. Existen dos principales hipótesis de por qué no frenó a tiempo: la primera, por una falla en el sistema neumático de frenos, y la otra, debido a un error humano.