La famosa "pastillita azul" que los argentinos utilizan para rendir mejor a la hora del sexo se fue convirtiendo en furor. De hecho, uno de cada tres consumidores no llegan a los 21 años.

 
En el caso de los más grandes, la meta que se persigue es conseguir una erección. En tanto, los más jóvenes lo consumen sencillamente para tener una mejor performance y duración.