Un hongo marino ha sido identificado como capaz de descomponer el polietileno, el plástico que se encuentra en el fondo del mar, siempre y cuando haya sido expuesto a la radiación ultravioleta de la luz solar. Esta interesante capacidad ha sido investigada por científicos del NIOZ (Instituto Real Neerlandés de Investigación Marina) y sus hallazgos han sido publicados en la revista científica Science of the Total Environment.