En 2002, Fabián Levitt, artesano y padre de Ámbar, que por entonces tenía apenas tres años, se fue de viaje hacia el norte del país con la intención de vender sus trabajos en ferias y conocer gente, como tantas otras veces en su vida. Nunca más dio señales de vida.
 
La familia inició por su lado una búsqueda por medios virtuales, pero jamás consiguieron otra cosa que informaciones aisladas o contradictorias. Hace dos años, decidieron subir una foto al sitio www.personasperdidas.org.ar, de la Red Solidaria, y en agosto llegó a la casilla de esta ONG un mail desde Colombia, relató por Continental Juan Carr.
 
En la misiva virtual, Fabián Vargas, oriundo de Medellín, contó haber visto a Levitt en la capital paisa. Relató que “desde hace dos años está en la calle, haciendo trabajos como artesano y otras changas. En estos veinte años de historia es la primera vez que sucede algo así. Desde Colombia alguien se conecta en Internet, pone el nombre de una persona en Google y termina en nuestra página web, que le muestra la foto de la persona que él busca. Es increíble, estamos muy emocionados, porque a partir de aquí se abre un nuevo capítulo”, destacó Carra en La Mmirada Despierta.
 
“En 1998, cuando llegamos al chico número 33 que se había perdido, decidimos fundar Missing Children Argentina. En 2005, cuando se pierde Florencia Penacchi, en Neuquén, creamos personasperdidas.org.ar; y en este momento son unos 380 los jóvenes y adultos perdidos. Encontramos a Fabián en Colombia, y aquí nace una nueva etapa”, planteó Carr.
 
Su hija Ámbar, que ahora tiene quince años, está “feliz pero shockeada” y con “asistencia psicológica”, informó su familia.