El papa Francisco sigue en estado crítico en el hospital Gemelli de Roma, aunque no ha tenido nuevas crisis respiratorias, pero algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control, según el parte medico difundido por el Vaticano.

"La complejidad del cuadro clínico y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas tengan efecto requieren mantener el pronóstico reservado", según el último boletín de salud publicado.