Trabajadores de la carne piden que los reciba la presidenta, Cristina Fernández, y reclaman "respuestas concretas" del Gobierno por la crisis que atraviesa el sector. Denuncian que hubo más de 8.000 despidos en dos años

Trabajadores afiliados al gremio de la carne bloquearon ayer en forma total y por tiempo indeterminado el ingreso de hacienda al mercado de Liniers, para exigir al Gobierno soluciones concretas ante la crítica situación que atraviesa la industria frigorífica y que provocó en los últimos dos años alrededor de 8.000 despidos en la actividad. La protesta, que se inició al mediodía en forma sorpresiva, fue dispuesta por la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, que conduce el dirigente Alberto Fantini, luego de que entre jueves y viernes último se produjeron más de 750 cesantías de operarios en frigoríficas de Venado Tuerto y el conurbano bonaerense.

“Hemos agotado todas las instancias de diálogo y mediación, y no se atienden los constantes reclamos de la actividad”, explicó ayer Fantini al dar las razones de la medida dispuesta por el gremio y señaló que la intención del bloqueo es “hacer un llamado de atención” a las autoridades y “ser recibidos por la presidenta” Cristina Fernández ante el fracaso de las negociaciones mantenidas en los últimos tiempos con otros funcionarios del gabinete nacional.

Por efecto de la protesta, alrededor de 50 camiones cargados de hacienda permanecían varados anoche en los playones del mercado. “La descarga de animales está bloqueada en forma total. Durante la madrugada van a ingresar la mayor parte de los camiones, pero solo podrán llegar al playón para evitar problemas de inseguridad. Tendrán que llevarse los animales porque no habrá descarga hasta que tengamos respuestas concretas del Gobierno”, indicó a El dirigente Miguel Angel Tapia, quien encabeza la protesta gremial en Liniers a “Magdalena Tempranisimo”.

Habitualmente los lunes ingresan al mercado de hacienda porteño un promedio 5.000 cabezas, la mitad de las entradas que se registran los días de mayor movimiento, cuando los ingresos promedia entre las 10.000 y 12.000 cabezas. Sin embargo, de extenderse la medida de fuerza el resto de la semana se vería afectado el abastecimiento de animales para la faena y en un plazo mayor podría incidir en el precio al mostrador.

El bloqueo gremial iniciado ayer es consecuencia directa de la crítica situación en que quedó inmersa la industria frigorífica en los últimos tiempos. Fantini denunció ayer que desde 2009 se produjeron más de 8.000 despidos en la actividad y que al 31 de diciembre pasado se encontraban bajo el régimen de subsidios Repro del Ministerio de Trabajo alrededor de 2.400 trabajadores de la carne. Solo entre el jueves y viernes de la semana pasada se produjeron 750 cesantías entre personal de los frigoríficos Swift y Bel Sud.

La protesta de los trabajadores de la carne se produce pocos días después de que se cumplieron seis años del primer gran enfrentamiento entre el kirchnerismo y el sector agropecuario, conflicto que derivó en el cierre de la exportación de cortes cárnicos por más de 30 días. Tras ello el Gobierno, a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aplicó una política de fuerte control sobre los valores del ganado en pie y durante más de dos años el kilo de novillo vivo no superó los $ 3. Sin embargo, en el marco de la fuerte sequía 2008/2009 se registró una fuerte liquidación de ganado y la posterior poca disponibilidad de animales, derivó en fuertes alzas al consumidor y que los precios de la hacienda se triplicaran. Aunque se atraviesa un período de recomposición, el stock ganadero perdió más de 11 millones de cabezas desde 2006.