Paul McCartney protagonizó la prueba de sonido horas antes del comienzo del primer show oficial que brindará este miércoles y jueves en el estadio de River Plate, en el barrio porteño de Núñez. “Lo oye un público V.I.P.; estaba incluido en su entrada”, contó el productor general de Time For Fun, Fernando Molla, la compañía que organizó los conciertos del artista inglés en Argentina.

“Él habló con los organizadores por cosas que quería cambiar. Es extremadamente obsesivo con todo”, precisó el directivo de la compañía.

“Vino con un séquito de 10 o 12 personas que se ocupan exclusivamente de él. Pidió un velero muy especial; se fue a navegar a San Fernando solo ni bien llegó”, reveló Molla.

“La venta fue bárbara: se agotaron las 90 mil entradas en 24 horas. La preventa también fue muy buena”, precisó.

“Tiene un régimen de visita con su hija muy estricto, que cumple a rajatabla, que no le permite hacer giras muy largas. Por eso siempre vuelve enseguida a Inglaterra”, dijo el organizador, quien admitió que hubiera sido óptimo tener tres presentaciones en vez de dos.

“Estamos equiparados con el resto del mundo en cuanto a precio internacional. Las garantías más altas del negocio son Madonna, U2, Stones. Y se están pudiendo pagar”, dijo Mollo.

“Está invitado Andés Ciro al concierto. Paul pidió su historia musical. Le dimos opciones y él decidió”, sostuvo.