Hubo más de 750 mil usuarios sin luz en Capital y conurbano
Los barrios más afectados fueron Flores, Tigre, Hurlingham, Saavedra y La Matanza. El Ministro Aranguren anticipó un consumo "récord". Aún quedan sin energía más de 400 mil.
La sensación térmica en Buenos Aires y alrededores superó los 40 grados cuando el reloj marcó las 15. Pero el ENRE, al mismo tiempo, informaba que más de 230 mil usuarios están sin suministro eléctrico en toda el área Metropolitana. Una hora más tarde, esa cifra supera los 750 mil hogares sin luz.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó este viernes que la perspectiva para las próximas horas “es mantener el servicio sin apelar a cortes masivos de electricidad”, a pesar de que se prevé un consumo récord por la ola de calor que se registra en gran parte del país.
Aranguren informó además que el último jueves, a las 14.35, se registró un nuevo récord de demanda que alcanzó los 24.609 megawatts de potencia y que se proyecta un estimado para las próximas horas de 25.300MW, aunque “estamos viendo que puede ser superior”.
“Se pudo cumplir con la demanda a partir de los 23.000MW generados localmente y el resto importados, principalmente de Brasil y Uruguay”, precisó el Ministro en una rueda de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno para informar sobre la situación.
Dijo que ante a las altas temperaturas registradas en varias provincias se hará frente a la demanda estimada para las próximas horas con mayor cantidad de energía importada y reservas propias.
Renovó su pedido a la población para setear a 24 grados el uso del aire acondicionado, especialmente en el horario pico de las 13.30 y las 16.30, porque “con esos pequeños esfuerzos podemos sobrellevar la situación”.
Informó que se ha dispuesto “una mayor cantidad de cuadrillas de mantenimiento para hacer frente a la demanda de distribución eléctrica y confiamos en que vamos a ir mejorando la atención al usuario”.
Señaló, además, que hoy el foco está puesto en lograr una mayor generación de energía y advirtió que la presencia de camalotes en las aguas han provocado taponamientos en las tomas de agua frente a la Costanera de la Ciudad de Buenos Aires y, consecuentemente, “también afecta a esa generación de energía”.