José Luis Cánovas, un neuquino que contrajo el virus del zika mientras vacacionaba en la Isla de San Andrés, en Colombia, y que ya se recupera favorablemente, contó su historia por Continental. 
"Por más repelente que usabas, los mosquitos te devoraban igual. Cuando llegué a Neuquén me broté, es un brote superficial, muy chiquito como un sarpullido en los brazos y me dolían mucho la cabeza, los ojos, y las articulaciones. Fui al hospital, expliqué todo y la doctora se puso a averiguar", relató. 
 
"Lo único que podés tomar es paracetamol y esperar y se va solo. Me recetaron hacer reposo durante ocho días. Los síntomas duraron catorce días", precisó.