El fenómeno climático conocido como El Niño-Oscilación del Sur ha sido identificado como la principal causa del aumento de la temperatura superficial global en 2023, según un estudio realizado por investigadores de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami. Este hallazgo fue publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.

El Niño se caracteriza por un aumento periódico de las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico central y oriental, lo que tiene un impacto significativo en los patrones climáticos a nivel global. Este fenómeno puede dar lugar a alteraciones ambientales y climáticas que se extienden más allá de las regiones del Pacífico.

El incremento acelerado de la temperatura superficial global durante el año 2023 ha generado inquietudes y especulaciones tanto en la población como en los medios de comunicación respecto a las causas subyacentes. Shiv Priyam Raghuraman, autor principal del estudio y ex investigador postdoctoral en la Escuela Rosenstiel, comentó: "Dada la naturaleza apremiante del problema, queríamos investigar a fondo la causa principal del aumento de las temperaturas del año pasado". Raghuraman destacó que los experimentos realizados mostraron que incluso en simulaciones climáticas donde se excluyeron las influencias humanas, se produjeron picos de calentamiento global.

Los científicos emplearon modelos que permiten observar la evolución del clima sin la intervención humana, encontrando que existe un 10% de probabilidad de que se registre un aumento repentino de las temperaturas cuando un fenómeno de El Niño es precedido por un fenómeno de La Niña prolongado, tal como ocurrió entre 2022 y 2023. La investigación sugiere que casi todos los picos de temperatura global se asociaron con la presencia de El Niño, lo que indica que el calentamiento abrupto de 2023 se debió principalmente a este fenómeno, más que a efectos de calentamiento global provocados por la actividad humana.

Durante 2023, las temperaturas globales alcanzaron niveles históricos, y diversas regiones del mundo experimentaron condiciones de calor extremo, contribuyendo a uno de los años más calurosos registrados hasta la fecha. En particular, se observaron anomalías de temperatura significativas en Europa y en ciertas áreas de Oriente Medio, donde las olas de calor llevaron a la superación de los 40 °C en varios lugares. Además, los océanos registraron temperaturas superiores a lo habitual, lo que desencadenó fenómenos meteorológicos extremos, incluyendo tormentas severas y sequías prolongadas en múltiples regiones.

Aunque el estudio proporciona evidencia de que El Niño-Oscilación del Sur fue un factor determinante en el aumento de la temperatura en 2023, no minimiza la realidad de que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero son responsables de la tendencia de calentamiento a largo plazo. Brian Soden, coautor del estudio y profesor de ciencias atmosféricas en la Escuela Rosenstiel, advirtió: "Este resultado no quita el hecho de que la emisión humana de gases de efecto invernadero es responsable de la tendencia de calentamiento a largo plazo y que este calentamiento continuará hasta que la emisión neta de CO₂ y otros gases de efecto invernadero se reduzca a cero".