La Iglesia Católica cerró la Semana Social con un llamado de atención, al recordar que la tarea “prioritaria” del Estado es generar puestos de trabajo, y concluyó en que “ el empleo dignamente remunerado es el auténtico camino para la inclusión social ”. Los obispos de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, reunidos el fin de semana en Mar del Plata, rechazaron además las “conductas consumistas y materialistas” sin aprecio de la cultura del trabajo.

Los obispos deliberaron desde el viernes y ayer, luego de una misa de clausura en el Hotel 13 de Julio, difundieron un documento en el que reafirmaron su compromiso “de promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza” y su deseo de “ser parte de este camino y contribuir a generar una nación más igualitaria”.

La Pastoral Social aclaró que las jornadas, a las que asistieron casi trescientos referentes políticos, empresarios y gremialistas “fueron un verdadero espacio constructivo para realizar acuerdos y propuestas para el bien común” y aclararon que “no tuvieron espíritu de confrontación”. El documento final no hace referencia a la inflación ni a la situación económica “de estancamiento del crecimiento”, que el presidente de la Comisión Episcopal, monseñor Jorge Lozano, en declaraciones a Clarín en el inicio, había mencionado como explicación de la protesta social .

Los obispos instaron a fortalecer “la amistad social” a fin de que ayude a recorrer juntos el camino del diálogo y la búsqueda de consensos necesarios para impulsar “políticas públicas en orden al bien común”. La Pastoral Social este año llevó el lema “Trabajo, dignidad y justicia social”, y abordó mesas temáticas sobre la distribución de la riqueza, el trabajo no registrado, la desocupación, trabajo y juventud (“el promedio de desocupación en los jóvenes es el doble del promedio”, dijeron) y trabajo y cuestión ambiental.

“La estructura para salir de la pobreza es el trabajo ”, había adelantado Lozano y ayer, en la clausura, los obispos dijeron que “el auténtico camino para la inclusión social es el trabajo dignamente remunerado. Renovamos nuestros compromiso con la cultura del trabajo y rechazamos la negativa divulgación de conductas consumistas y materialistas sin aprecio al trabajo”.

“Queda claro que del trabajo depende el desarrollo humano integral de cada persona y del conjunto de la sociedad, por eso el desafío de generar trabajo es tarea prioritaria del Estado , pero también de la sociedad en su conjunto”, subrayaron los obispos: “Todos debemos ser parte en la generación de igualdad de oportunidades ”.

La Iglesia criticó “el afán excesivo de lucro y las nuevas formas de explotación” y manifestó su preocupación por la crisis económica global y sus consecuencias que, sostuvo, puede derivar en la pérdida de fuentes de trabajo en el país y en la región.

Lozano y los demás obispos de la Pastoral Social, reafirmaron “los principios sociales de la enseñanza social de la Iglesia: la dignidad inviolable de la persona humana, el destino universas de los bienes de la creación, la participación de todos en la búsqueda del bien común, la solidaridad”. Y volvieron a hacer hincapié en uno de los objetivos que se habían planteado para la semana social: generar espacios de diálogo.

“El diálogo es esencial en la vida de toda familia y de cualquier construcción comunitaria. Buscamos que esta Semana Social sea un verdadero espacio constructivo para realizar acuerdos y propuestas para el bien común. Los vínculos que nos unen son muy importantes”, dijeron.