La Justicia intimó a la Ciudad a contratar más enfermeras en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez
La Justicia le dio al gobierno porteño un plazo de quince días corridos para que incorpore más enfermeras para la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital.
La resolución de que haya “al menos una enfermera cada dos pacientes” fue tomada por el Juzgado Nº5 en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires que resolvió de esta manera un recurso de amparo presentado por Gerardo Ernesto Moreno, jefe de la UTI del Gutiérrez, en el que se describía la crítica situación por la que atraviesa el servicio.
"El nuestro no es un reclamo gremial, no estamos pidiendo aumento de salario, estamos diciendo que aquí hay un enfermero cada nueve pacientes en terapia intensiva, esto es criminal", señaló a Télam Pablo Bogado, enfermero del Gutiérrez, antes del acto que se realizó en forma simultánea a la audiencia en la justicia.
El trabajador relató que "en la madrugada del 29 de junio dos niños de terapia intensiva entraron en paro en forma consecutiva, había en ese momento tres enfermeros para 18 pacientes graves".
"Lógicamente que los tres se abocaron a los que estaban en paro -sostuvo- y el resto de los niños quedó sin atención, son todos pacientes en estado crítico".
Esta situación fue, según Bogado, la “gota que colmó el vaso” para que el doctor Moreno se presentara ante la justicia, que ahora resolvió que en quince días corridos el Gobierno de la Ciudad debe incorporar más enfermeros al servicio.
"Además de las pocas enfermeras la UTI cuenta con menos médicos de los necesarios, quienes hacen un tremendo esfuerzo por paliar los déficit", indicó por su parte a Télam el diputado Jorge Selser, presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña y quien acompañó a Moreno a la audiencia.
Selser calificó a la conducción del Gutiérrez como "lamentable" y sostuvo que "en 27 años que tengo de médico municipal jamás había visto una situación de crisis provocada por una política de abandono premeditado como sucede ahora".
A partir de la denuncia de terapia intensiva, los trabajadores de las diferentes áreas del Gutiérrez comenzaron a manifestar sus necesidades (falta de personal, insumos y equipamiento para afrontar el trabajo cotidiano) y resolvieron realizar el acto de este mediodía como inicio de un plan de lucha.
"En estos día nos reunimos con la comisión de salud de la Legislatura donde presentamos todos los casos y estamos analizando realizar una demanda colectiva", anticipó por su parte la licenciada Susana Toporosi, Coordinadora de Salud Mental y miembro de la Asociación de Profesionales del Hospital.
Toporosi detalló que "en el hospital tenemos una situación muy crítica en varios servicios donde prácticamente es imposible seguir funcionando" y aseguró que "hay un riesgo altísimo de que pueda pasar algo grave".
En este mismo sentido, el enfermero Bogado aseguró que "hay chicos que necesitan ser trasplantados que están en lista de espera y, pese a que tenemos excelentes profesionales, no están operando porque no hay enfermeros para la recuperación de la cirugía cardiovascular".
"La lista de espera es de dos años -indicó- en ese tiempo esos chicos se mueren y su única responsabilidad es no haber tenido suerte en la vida porque nacieron en una familia que nos les puede pagar una prepaga o una obra social o porque tiene padres que trabajan en negro".
Por su parte, Carlos Alberto Magdalena, miembro del Servicio de Neurología del hospital -donde funciona un centro municipal de epilepsia infanto-juvenil, sostuvo que "estamos asistiendo al vaciamiento de la salud pública".
"Cuando yo dije la palabra vaciamiento hace dos años me quisieron hacer un sumario -recordó Magdalena- pero yo pregunto, ¿cuál es la palabra para designar un servicio al que le sacaron 122 horas de médicos, le cerraron las residencias, y no le compran equipos ni insumos?".
Además de los referentes de los diferentes servicios, en el acto también fueron oradores profesionales médicos y no médicos de otros centros de salud municipal, donde las problemáticas son similares.
Los trabajadores también denunciaron el recorte de sus salarios en el mes de julio de entre $1000 y $2500 a todo el personal de salud, motivo por el cual realizarán acciones administrativas, judiciales y llevarán adelante durante esta semana asambleas para evaluar un posible paro el 24 de julio.