Los británicos tienen menos sexo por influencia de Internet; ¿y en la Argentina?
La licenciada Adriana Guraieb, de la Asociación Psicoanalítica Argentina, subrayó que, "lamentablemente, esta tendencia está llegando también a nuestro país".
Los británicos tienen menos actividad sexual debido a las preocupaciones financieras y la influencia de internet, según un estudio publicado en la revista “The Lancet”. El estudio, hecho por el Sondeo Nacional de Actitudes Sexuales y Estilo de Vida, encuestó entre los años 2010 y 2012 a más de 15,000 británicos de edades comprendidas entre los 16 y los 44 años.
Los consultados afirmaron tener actividad sexual menos de cinco veces al mes, frente a más de seis veces mensuales en la pasada década de los años noventa, cuando se hicieron dos sondeos, uno entre 1990 y 1991 y el otro entre 1999 y 2001, agrega el análisis. Los autores del sondeo afirman que las presiones de la vida moderna está teniendo un impacto en la libido de la población, pero que “las tecnologías modernas están detrás de esta tendencia”, señaló la experta Cath Mercer, del University College London.
“La gente tiene tabletas y teléfonos inteligentes y los llevan a la habitación. La gente usa Twitter y Facebook y contesta correos electrónicos”, agregó Mercer. La experta dijo que la encuesta reveló que hay una tendencia cada vez mayor entre las parejas a utilizar pornografía en la red como un sustituto de la actividad sexual.
Por Continental, la licenciada Adriana Guraieb, de la Asociación Psicoanalítica Argentina, subrayó que, “lamentablemente, algo de cierto hay, y también está llegando a la Argentina”. En La Mañana, analizó que "la rutina y la presión del trabajo se está metiendo entre las sábanas en la vida afectiva y sexual de muchísimas parejas" en la franja etaria "productiva y de juventud. Esto ocasiona problemas, porque la vida sexual y las preocupaciones nunca se llevaron bien, pero ahora tenemos un montón de artefactos electrónicos que nos podemos llevar a la cama".
"Vemos muchos hogares en los que cada integrante de la familia está enfrascado en su artefacto electrónico, asilado del resto. Esta indiferencia es peligrosísima, porque nos va a ir llevando a la incomunicación y a la distancia emocional. Así, no es muy factible que haya un deseo sexual", alertó Guraieb.