A partir de este martes, los supermercados comenzarán a cobrar las bolsas, diferenciadas en colores, para separar los alimentos. Sin embargo, el material es el mismo: “son recinas de polietileno. Es un verdadero absurdo”, enfatizó el legislador porteño de Proyecto Sur, Adrián Camps.

“No creo que sea un negocio, creo que es una medida mal implementada”, enfatizó el diputado comunal.

“Al hacerlas en colores, los supermercados las cobran porque son mucho más caras”, dijo, al detallar que “es un verdadero absurdo” porque estos contenedores no podrán usarse luego en los hogares.

Camps aseguró que estas bolsas no son biodegradables. “En Argentina no hay ni materia prima y fabricantes de bolsas biodegradables”, subrayó.