Marcha de silencio en Rosario para exigir justicia
La movilización culminó en las oficinas de la empresa Litoral Gas. Recordaron a las 21 personas fallecidas y pidieron justicia por los 70 heridos y damnificados.
Más de mil personas se movilizaron en Rosario en una "marcha de silencio" para recordar a las 21 víctimas de la explosión de un edificio en el centro de esa ciudad, reclamar Justicia y que "no se repita nunca más" un siniestro de esas características.
Convocados a través de las redes sociales, familiares y amigos de las víctimas de la explosión del edificio ubicado en calle Salta 2141 ocurrida el 6 de este mes, marcharon desde el Monumento Nacional a la Bandera hasta la sede de Litoral Gas, la compañía prestadora del servicio.
Algunos portaban velas sostenidas en vasos plásticos, otros levantaban carteles con las fotos de sus familiares fallecidos y también sostenían letreros con reclamos de justicia.
Una bandera de unos seis metros con la leyenda "Justicia" ofició de estandarte para encabezar la columna que unos minutos después de las 20 partió en silencio desde el Monumento a la Bandera hasta San Lorenzo y Mitre, donde está ubicada la sede de Litoral Gas.
"No queremos que pase más una cosa como esta. Hubo 21 asesinatos en la ciudad de Rosario, queremos una sociedad distinta, nos la merecemos", dijo Carlos Laguía, padre del fallecido Santiago (25), cuyo cuerpo fue uno de los últimos en ser encontrado por los rescatistas.
"Nos dieron un ejemplo los rescatistas, lo bomberos, toda la gente de Rosario", valoró Laguía, oriundo de la localidad bonaerense de Pergamino y agregó: "Queremos que no se repita nunca más".
Con una remera que llevaba inscripto el nombre de su hijo, estudiante de los últimos años de la carrera de Medicina, el padre manifestó que "hoy estamos sufriendo todo el dolor del alma" y agregó que si fuera por él, "el 6 de septiembre, a un mes de la tragedia, haría una marcha multitudinaria".
Consideró que "independientemente que la Justicia se puede condenar, existe la condena social para que no se repita nunca más, porque tiene que ser un antes y un después en la sociedad". Y se preguntó "Que se meta preso a diez y mañana les toque a otros, ¿qué solucionamos? nada".
A su lado, una hermana de Maximiliano Fornarese (34), un joven de la localidad santafesina de Maciel que vivía en el primer piso del edificio siniestrado, dijo que su único deseo es "que esto no vuelva a pasar".
"Me interesa que no vuelva a pasar esto, vine a la marcha porque es lo único que tengo, lo único que me queda, es lo que tenemos que hacer para que no vuelva a pasar una cosa así, para que otras familias no sientan lo que nosotros sentimos ahora", dijo entre lágrimas la joven.
Néstor Ferlatti, un médico obstetra de 48 años que sobrevivió a la tragedia y logró sacar de los escombros a su hijo Enzo, de 4 años, sostuvo que "no se puede devolver la vida de las víctimas, pero necesitamos un sentido de justicia".