Más de 120 heridos en el país por los festejos de año nuevo
El Instituto del Quemado recibió más de 30 consultas, mientras que el Hospital Lagleyze atendió otros 25 casos.
Unas 123 personas resultaron heridas como consecuencia del mal uso de pirotecnia y descorche de bebidas espumantes en Capital Federal, Córdoba, Bahía Blanca, Santa Fe, Rosario y La Pampa, de las cuales 11 tuvieron lesiones graves en los ojos, según se informó oficialmente.
El relevamiento, realizado hasta este mediodía, registró 97 heridos en Capital Federal, donde se presentaron 6 casos de gravedad; 14 en Córdoba, uno de gravedad; 5 en La Pampa; 3 en Bahía Blanca; 3 en Rosario, y uno en Santa Fe.
El peor panorama se presentó en el Hospital Oftalmológico porteño Santa Lucía, donde de los 41 lesionados atendidos, 6 son casos quirúrgicos y 5 de éstos tienen pronóstico negativo, lo que implica una probabilidad de discapacidad visual.
“De los 6 graves, 3 son menores: uno de tres años, uno de siete y el otro de catorce; y del total de las consultas un 50 por ciento son chicos”, informó Fernando Pellegrino, Jefe de Guardia de ese hospital.
Además, Pellegrino destacó que "sumando la cantidad de casos quirúrgicos de Navidad y Año Nuevo tenemos 20 casos, lo que representa el peor año desde 1999 hasta hoy".
Un escenario similar ocurrió en el Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze, donde, según explicó su Jefe de Guardia Pablo Ventola, “si bien la cifra total de atendidos no es alarmante, las lesiones oculares producidas en cuatro pacientes son de pronóstico negativo”.
En este centro médico se registraron 25 casos, de los cuales dos de los pacientes graves son niños de 10 y 12 años, mientras que del resto de los atendidos el 40 por ciento era menor de 14.
En el Hospital de Quemados, la situación fue inversa: si bien aumentó el número de casos en relación a 2010 cuando se atendieron a once personas, disminuyó la gravedad de las heridas.
“Solamente quedó internado un bebé de un año que sufrió quemaduras en el 6% de su cuerpo estando en brazos de su mamá”, informó a la doctora Miriam Miño, jefa de Guardia del hospital.