Baja el agua en Misiones y las familias desplazadas por los desbordes de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay regresan a sus hogares. Por Continental, Nelson Carballo, intendente de Alba Posse, describió que se viven “momentos muy difíciles” por la magnitud de la devastación en viviendas, cultivos e infraestructura. En La Mirada Despierta, resaltó el trabajo realizado para evitar víctimas mortales y relató la desesperación que sienten “quienes perdieron todo”.
 
Las localidades más afectadas son las situadas sobre la ribera del río Uruguay, cuyos pobladores fueron alojados en escuelas y centros comunitarios, como El Soberbio, San Javier, Alba Posse y Colonia Aurora. El gobernador, Maurice Closs, destinó 400 millones de pesos a los intendentes para afrontar los gastos más urgentes en reparación de puentes, caminos y servicios de electricidad y agua potable.
 
En tanto, el Instituto de la Vivienda relevó que fueron destruidas entre 1.000 y 1.400 viviendas a raíz de la inundación, 700 de ellas sólo en la localidad de El Soberbio, donde el agua ingresó en el casco céntrico, afectando comercios, hoteles y casas particulares.
 
Otro de los municipios afectados es San Javier, especialmente los campos donde se cultiva la caña de azúcar, cuya producción quedó paralizada al anegarse los predios, por lo que los productores mantuvieron reuniones con el Ministerio de Agricultura de la Nación para requerir asistencia. Mientras tanto, aseveran que la bajante 2será lenta”.