Para el presidente de la Academia Argentina de Letras, “ha sido imprudente el lanzamiento a través de una entrevista de prensa que han hecho en España dando por aceptados determinados cambios (en la ortografía del castellano), pese a que todavía no hemos votado en Guadalajara”.

Por Continental, Pedro Barcia anticipó que, desde la institución que él preside van a “mantener la be larga y la ve corta”.

“El nombre de la letra y griega a partir del 94 se cambió y se la llamó por el sonido. Entonces se la llamó ye. En eso no vamos a tener variantes”, aclaró en La Mañana.

“Una de las cosas que más ha revuelto a los medios es que íbamos a unificar los nombres de la b larga y la v corta. Confundieron los tantos, porque en realidad este hábito designativo que usa España fue refrendado por México, por Cuba y por Chile en sus campañas pedagógicas. Se plantea una situación distinta en el Río de la Plata, donde hace cien años que las llamamos v corta y b larga. Mandé una carta a Víctor García para decirle que no teníamos ninguna decisión de adoptar eso, porque me parece un gesto torpe”, señaló.

“En estas cuestiones de discusiones entre las 22 academias hay situaciones difíciles, porque hay cuestiones de cocina interna. Por ejemplo, cuando usted está coincidiendo con casi todo el mundo en un punto, México le hace descender sobre la mesa 110 millones de 'chamaquitos', que son cuatro naciones americanas. Entonces, hay un peso por un lado. El segundo peso es monetario, porque México compra desde hace 20 años un millón quinientos mil ejemplares de cada libro que publica la Academia Española o la unión de academias. No obstante, hemos tratado de mantener el equilibrio y la independencia, de manera que mantendremos en Argentina la b larga y la v corta”, argumentó.

“El vocero (que anunció los cambios en España) dio como novedad el cambio de nombre de la ch, la ll y pifió de nuevo. El nombre ‘y griega’ es un mamarracho designativo. El nombre de la ye, che, elle, rige desde 1994 y antes. No habrá variantes aquí. En rigor, che y elle no tuvieron independencia hasta 1803. Eran 27 letras las del alfabeto. Hasta 1994 en el Diccionario de la Real Academia Española en que la Asociación de Academias aclara que son dos “dígrafos”, es decir dos grafemas que significan un solo sonido que tienen cada uno hasta 4 formas de pronunciarlos en nuestro país”, explicó.

En resumen, "no va a haber cambios muy grandes. Yo propuse que las dobles vocales las quiten, por ejemplo ‘relección’ y ‘contralmirante’, pero no sé si será aceptada o no. En cuanto a ‘quórum’, si se pone en latín es sin acento y en bastardilla o cursiva. Si lo castellaniza, lo pone con “c” y con acento. Toda expresión que está escrita en otra lengua va así, en bastardilla”, concluyó Barcia.