Dos muros se desplomaron en el área arqueológica de Pompeya, en el sur de Italia, tras las abundantes lluvias registradas en la zona.

Estos derrumbes se suman al de ayer en el patio de la Casa del Moralista y a la caída total de la Casa de los Gladiadores, ocurrida el pasado 6 de noviembre.

La superintendencia del área arqueológica comunicó en una nota que se trata del desplome de pocos metros de un muro que separaba dos habitaciones en la Via Stabiana, y el otro formaba parte del ingreso a una zona de la pequeña casa del Lupanar.

Se ha especificado que no se trata del famoso Lupanar, una de las casas más visitadas del área, y que ninguna de las paredes que han caído contenía frescos o era de importancia arqueológica.

La superintendente de Pompeya, Jeannette Papadopoulos, aseguró que "son derrumbes que pueden ocurrir en la vida de una vasta área arqueológica con más de 2.000 años y, sobre todo, debido a las condiciones climáticas que se viven estos días".

Papadopoulos explicó ayer que no se pueden excluir nuevos derrumbes ya que "Pompeya es una ciudad frágil y si continúa lloviendo así todos los muros que no están cubiertos están en peligro".

No obstante, estos derrumbes han vuelto a provocar nuevamente las críticas al Gobierno de Silvio Berlusconi por el estado de abandono de esta área arqueológica.