Miles de jóvenes y adultos que peregrinaron desde este sábado desde Liniers fueron llegando y ocupando desde temprano la plaza central junto a la Basílica, frente a donde fue emplazada la imagen cabecera de la Virgen de Luján.


Cada peregrino llevó consigo sus propias intenciones, sus necesidades, pedidos y agradecimientos a la Virgen Patrona de los argentinos.


"Hace once años que venimos a Lujan con mi señora y aunque el tiempo no es bueno y por momentos llueve, pudimos llegar bien, conocer gente y estar junto a la Virgen una vez más", dijo Jorge, minutos antes del comienzo del oficio religioso.


Estela, por su parte, relató que "cuando veníamos, apenas doblamos y vimos la punta de la Basílica allá arriba, las lágrimas me empezaron a caer y ni hablar cuando ya estuvimos aquí en la misma avenida".


En tanto, Kevin, el más joven de uno de los grupos que aguardaba la misa central afirmó: "Este es un momento muy fuerte, siento mucha emoción porque durante el camino nos tocó calor, lluvia, frío, algún dolor, y ahora todo está bien, es una emoción muy grande estar frente a la imagen de la Virgen".


En tanto Juan, proveniente del barrio porteño de La Boca, dijo que se acercó para pedirle a la virgen "por la paz, el trabajo y por la justicia en éstos momentos difíciles que uno está pasando por la vida" y por "la salud de los enfermos, especialmente por mi madre".


Una mujer que llegó desde la localidad de Pasteur, en el partido de Lincoln, provincia de Buenos Aires, contó: "Hace ocho años que vengo siempre a agradecerle a la Virgen y participo de la misa central que siempre es muy linda".


Mientras que una joven de Lanús explicó: "Vine a pedir por mi papá, porque está enfermo".


Pasadas las siete de la mañana y en momentos en que la lluvia se detuvo, aunque permanecía un cielo plomizo y había una humedad muy alta, el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, dio comienzo a la misa de la Peregrinación.


"Hoy a nuestra madre le venimos a hacer un pedido, que nos enseñe a trabajar por la justicia y ¿saben ustedes a quien se le ocurrió hacer este pedido?.... a ustedes mismos, sí, porque en las oraciones que escriben cuando visitan Luján va apareciendo esta oración que hoy es el lema Madre enséñanos a trabajar por la justicia", dijo Bergoglio.


"Es un lema que late en el corazón de los peregrinos de la Virgen y se ha hecho oración. Los peregrinos somos los hijos de esta querida patria nuestra", agregó.


El arzobispo le pidió a la Virgen "que aprendamos todos a trabajar por la justicia y para ésto que siempre tengamos el corazón abierto", y remarcó que "a nadie le falte esta actitud del corazón, para tener que aprender cada día a ser mas justos en la vida".


"Que se nos enseñe donde habrá que poner una mirada más abierta y disponible, menos egoísta o interesada y que se nos enseñe a que no hagamos la nuestra, que no se diga de cada uno de nosotros `este hace la suya`, sino hacer una gran mirada que nos haga hermanos, que nos preocupemos siempre por los demás", dijo.


Para finalizar, remarcó: "a la Virgen le pedimos fuerza para trabajar por la justicia. Le pedimos serenidad cuando haya dificultades y le pedimos que seamos hermanos para poder compartir el camino".