Polémica por un shopping que podría hacer colapsar al barrio de Caballito
El Gobierno porteño insiste con construirlo; los vecinos se oponen.
La polémica por la posible construcción de un shopping en Caballito volvió a aparecer de manera inesperada. El Ejecutivo porteño envió otra vez un proyecto para autorizar a la empresa IRSA a levantar el centro comercial, iniciativa que es rechazada por vecinos, comerciantes y legisladores de la oposición.
El expediente entró a la Legislatura con el número 2513-J-2013, y deberá ser tratado por la Comisión de Planeamiento Urbano, ya que plantea excepciones a la normativa actual, porque en ese terreno no se pueden construir comercios.
La idea de IRSA es hacer un shopping en dos manzanas sobre Avellaneda, cerca del club Ferro. Serían unos 70.000 m2 cubiertos, con una altura de 38 metros (equivale a unos 12 pisos) y no más de 10.000 m2 de oficinas, más estacionamiento y un centro de salud.
Los vecinos aseguran que sería un grave problema.
La asociación SOS Caballito, una de las primeras en oponerse a la construcción de torres en la zona, expresó que “ hoy vuelven al ataque, sin un estudio de impacto ambiental que los habilite intentan construir el shopping en un barrio con el tránsito colapsado, con graves problemas en el abastecimiento de luz, gas y agua, y la menor cantidad de espacio verde por habitante”. Los vecinos ya habían juntado 12.000 firmas para que los playones ferroviarios que están cerca del predio donde se pretende hacer el shopping, se conviertan en un parque público.
La oposición política se sumó a las críticas. El legislador de izquierda Alejandro Bodart agregó que “Macri propone cambiar la actual zonificación residencial R2aII para crear una norma urbanística especial, una vergonzosa excepción diseñada a la medida de IRSA”.
El conflicto por el shopping comenzó en 2008, cuando los vecinos, quienes ya venían peleando contra la construcción indiscriminada en la zona, se manifestaron contra el proyecto de IRSA. A este reclamo se sumaron los comerciantes nucleados en CAME. Ante el rechazo, y como no iba a conseguir en la Legislatura los 40 votos que necesitaba para aprobarlo, el macrismo retiró la iniciativa de la discusión. Este mismo panorama se dio en 2009 y el año pasado, cuando el proyecto estuvo cerca de ser aprobado tras un acuerdo entre los bloques de PRO y el kirchnerismo, por el cual sí se sancionaron otras leyes polémicas, como la autorización para construir viviendas en los playones ferroviarios de Caballito y otros barrios.