Según estudios recientes, tener relaciones sexuales durante el trabajo mejorarían la productividad, permitiría a quienes las practican lidiar con el estrés generado por el trabajo. Aparentemente, se habría comprobado que, desde la pandemia, que obligó a compañías de todo mundo a inclinarse por el trabajo en casa, aumentaron los encuentros sexuales durante las horas laborales, al permitir a las parejas compartir más tiempo juntos que habitualmente.