Una investigación de las universidades de Heidelberg y Colonia encontró que solo tres días de restricción en el uso de smartphones producen cambios en la actividad cerebral.

Los investigadores pidieron a 25 adultos jóvenes que limitaran el uso de sus teléfonos a comunicaciones esenciales durante 72 horas. Mediante resonancias magnéticas, observaron cambios en áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento de recompensas y antojos, similares a los observados en adicciones a sustancias.