Subastó su virginidad por 780 mil dólares
Una brasileña de 20 años de edad recibirá 780 mil dólares por mantener sus primeras relaciones sexuales con un japonés identificado como Natsu, que venció ayer la subasta. El dinero lo utilizará para estudiar en Argentina
Una brasileña de 20 años de edad recibirá 780 mil dólares por mantener sus primeras relaciones sexuales con un japonés identificado como Natsu, que venció ayer la subasta realizada en internet por los productores de una película documental.
Catarina Migliorini, que vive en la pequeña ciudad de Itapema, en el estado meridional de Santa Catarina, mantendrá relaciones con el japonés a bordo de un avión, durante un vuelo entre Australia y Estados Unidos. "El comprador no puede traerse a otra persona, intentar realizar sus fantasías, usar juguetes sexuales, nada. También es obligatorio el uso de preservativo", relató la muchacha, en entrevista al diario Folha de Sao Paulo, en la que aclaró que el acto tardará "una hora, como máximo", y no incluirá besos: "No está en el contrato".
La muchacha aseguró que la suma recaudada con la subasta le será entregada íntegramente por los productores australianos, y que pretende utilizar parte del dinero para financiar sus estudios de medicina en Argentina el año próximo. El resto lo destinará a la creación de "un proyecto que ayude a las familias (pobres) a tener su propio hogar".
Según el portal brasileño UOL, también estará a bordo el ruso Alexander Stepanov, quien recibirá la modesta suma de tres mil dólares por acostarse con una persona identificada solamente como Nene B. Se desconoce si es un hombre o una mujer, pero se sabe que hizo su oferta desde Brasil.
La película documental "Virgins Wanted" (Se Busca a Vírgenes), Justin Sisely, no exhibirá las escenas íntimas, sino que se basará en entrevistas a Migliorini y a Stepanov antes y después de su primera experiencia sexual.
"No es prostitución". En la entrevista con Folha de Sao Paulo, la muchacha aseguró que no considera que subastar su virginidad sea un acto de prostitución.
"Desde mi punto de vista, no es prostitución. Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si tú sacas una foto y te sale bien, ello no te convierte en fotógrafo". "Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie", agregó la muchacha, quien aseguró que es una persona "muy, muy romántica".
"Siempre fui una chica muy, muy romántica. Cuando se enteraron (de que aceptó subastar su virginidad) mis amigas no se lo podían creer. Lo que puedo decir ahora es que la subasta, para mí, es un negocio. Pero no he dejado de ser romántica, de ninguna manera. Creo en el amor con todas mis fuerzas", enfatizó. l (DPA)