Tras el alta de Natalia, su médico agradece la solidaridad de los donantes
"Es un fenómeno muy raro que se ve en uno de cada 4.000 nacimientos, pero que sólo en una porción ínfima tiene las complicaciones registradas en este caso", señaló el subjefe de Trasplante Cardiacopulmonar de la Fundación Favaloro.
Natalia Vidoni volvió a su casa. Para su esposo, Eduardo Ramírez, “es un regalo de navidad y año nuevo”. La mujer de treinta y dos años debió ser trasplantada por una cardiopatía que sufrió tras dar a luz a su primera hija, Valentina, el 15 de agosto.
Había tenido un parto sin complicaciones, pero pocos días más tarde comenzó a tener tos y a faltarle el aire, a raíz de lo cual se le diagnosticó una miocardiopatía postparto.
“Todo depende de su evolución, pero estiman que de acá a un par de meses vuelva a ser una vida normal”, agregó en Antes que Mañana Ramírez.
Natalia tuvo un rechazo al nuevo corazón y luego se le presentó una complicación pulmonar pero pudo salir adelante.
También por Continental, el subjefe de Trasplante Cardiacopulmonar de la Fundación Favaloro, Alejandro Bertolotti, explicó que el cuadro de Natalia “fue más complicado de lo habitual. Es un fenómeno muy raro que se ve en uno de cada cuatro mil nacimientos, pero que sólo en una porción muy ínfima tiene las complicaciones registradas en este caso”, puntualizó en Magdalena Tempranísimo.
“Esto ha sido una larga historia y una larga lucha de Natalia con su enfermedad, no sólo Natalia, sino su familia. Por suerte ha terminado como todos queríamos. Es una historia más de los 1.300 trasplantes que se han realizado en la Argentina este año”, resaltó Bertolotti.