Tres mujeres recibieron el Nobel de la Paz
Son la presidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf, su compatriota Leymah Gbowee y la periodista yemení Tawakkol Karman
La presidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf, su compatriota Leymah Gbowee y la periodista yemení Tawakkol Karman, figura de proa de la "primavera árabe", r ecibieron el sábado el Premio Nobel de la Paz , una recompensa a las mujeres que "sostienen la mitad del cielo".
"Ustedes representan a una de las más importantes fuerzas motoras del cambio en el mundo de hoy: la lucha por los derechos humanos en general y la lucha de las mujeres por la igualdad y la paz en particular", declaró el presidente del comité Nobel, Thorbjoern Jagland.
Jagland añadió que las tres premiadas "ofrecían un sentido concreto al proverbio chino según el cual las mujeres sostienen la mitad del cielo".
A pesar de la heterogeneidad del trío de premiadas , Jagland destacó que las tres eran ejemplo de mujeres que se recusaron a ser relegadas al rol de víctimas, y en cambio adoptaron una acción decisiva para poner fin a las guerras y promover la paz, la democracia y los derechos humanos.
Se trata de la primera vez en la historia del Nobel que el premio de la paz es otorgado a tres mujeres. Sirleaf, Gbowee y Karman vestían ropas típicas de sus países, que en el caso de la periodista yemení incluía un vistoso hijab multicolor.
A su turno, cada una de las premiadas destacó el papel de las mujeres en la solución de conflictos.
"El hecho de que dos mujeres liberianas estén hoy aquí para dividir el podio, junto a una hermana venida de Yemen, muestra el carácter universal de nuestro combate", dijo Sirleaf en su discurso.
Primer mujer electa democráticamente presidenta de un país africano, en 2005, Sirleaf, de 73 años, busca hacer que su país supere los traumas de una 14 años de guerras civiles (1989-2003) que dejaron un saldo de unos 250.000 muertos.
Dirigiéndose a las mujeres de todo el mundo, ella las convocó a hacerse escuchar: "íDen la voz! íEleven la voz! íQue vuestra voz sea la de la libertad!", exclamó.
Luego de su reelección el mes pasado, Sirleaf confió a su compatriota Laymah Bgowee (quien también recibió el premio Nobel este sábado) la tarea de conducir la reconciliación nacional.
"No hay una receta para la reconciliación", había dicho Gbowee durante una entrevista con AFP, para destacar que era necesario tener en cuenta diferentes contextos.
"Para ciertas mujeres, eso puede significar cosas simples como tener comida para dar a sus niños", dijo.
Trabajadora social convertida en 'guerrera por la paz', Gbowee, de 39 años, fue el origen de un movimiento pacífico de mujeres que contribuyó a poner fin a la segunda guerra civil, en 2003, en especial con una original "huelga de sexo".
Primera mujer árabe a recibir el Nobel de la Paz, Karman es a su vez uno de los motores del movimiento que exige desde inicios de año la salida del presidente yemení Alí Abdalá Saleh, en el poder desde hace 33 años.
Esta periodistas de 32 años aprovechó la ocasión de la ceremonia de entrega del Premio Nobel para lamentar la relativa indiferencia del resto del planeta con relación a la revolución yemení.
"Con tristeza, debo decir que no se benefició de la comprensión, del apoyo o de la atención de la comunidad internacional, como ocurrió con otras revoluciones en la región", señaló Karman en el texto preparado para leer, texto del que AFP obtuvo una copia.
Esto "debería avergonzar la conciencia mundial porque pone de relieve la cuestión de la igualdad y de la justicia. El mundo democrático, que nos ha hablado mucho de los valores de la democracia, no debería permanecer indiferente a lo que ocurre en Yemen y Siria", apuntó.
Los Premio Nobel consisten en una medalla de oro y un diploma, además de un cheque de 10 millones de coronas (aproximadamente unos millones de euros), que las tres premiadas dividirán en partes iguales.