Un nene de 7 años se encuentra grave tras aspirar purpurina
Puso el producto en un silbato y, por accidente, el producto terminó dentro del organismo del pequeño; ahora está internado.
Un niño de siete años se encuentra internado en gravísimo estado y su madre afirma que "ya no tiene esperanzas" por haber aspirado purpurina de manera accidental mientras realizaba tareas escolares en su casa.
La doctora Gabriela López Cruz, responsable del Centro Provincial de Salud Infantil Eva Perón (Cepsi), único centro de salud de la provincia que cuenta con terapia intensiva pediátrica, explicó que "la situación lamentablemente no se puede revertir" y que "se están tomando medidas de sostén".
"La purpurina está compuesta por metales como el cobre y el zinc, que son los que están complicando la salud del menor", detalló, según informa El Liberal.
El menor, identificado como Mauro, estaba jugando con un silbato con purpurina. Cuando aspiró para soplar, la purpurina se esparció e ingresó a su cuerpo a través la nariz y la boca, según contó su madre, Berta Benegas.
A los pocos minutos, Mauro empezó a experimentar problemas respiratorios y sus padres lo llevaron al centro asistencial. En principio, fue estabilizado y luego enviado a su casa. Pero según indicaron a los medios locales, al día siguiente el cuadro se agravó y fue nuevamente llevado al Cepsi, donde se encuentra internado en grave estado.
"Mi hijo está mal, grave. Hizo un paro el martes, tiene dañado el cerebro y los riñones están dejando de funcionar. La purpurina se adhirió a los pulmones. Yo pedí el traslado, pero me dicen que es imposible porque puede morir si lo mueven de la camilla", explicó la madre.
La medica Gabriela López Cruz diferenció la "purpurina" de la "brillantina" al decir que "la partícula de la purpurina es mucho más pequeña, por lo que aumenta el riesgo de aspiración, por esto las partículas pasaron a la parte final del pulmón y a la sangre del paciente, lo que provocó esta intoxicación grave".
También afirmo que "al pasar a la sangre, se distribuye a todo el organismo, y provoca básicamente que la sangre no oxigene bien, por lo que el paciente tiene que estar con oxígeno permanentemente, es decir la sangre pierde la capacidad de transportar el oxígeno y las células no pueden usarlo".
Y sobre el gravísimo cuadro del niño santiagueño remarcó que "pasan las horas y el cuadro se agrava porque los órganos se van deteriorando".
"La situación lamentablemente no se puede revertir, sí se están tomando medidas de sostén, que es la respiración artificial y la protección de los órganos; la gravedad está centrada en el compromiso de los órganos nobles, como el cerebro, el pulmón, riñón", concluyó.