Un estudio reciente en el Journal of Occupational Health Psychology reveló que el trabajo sedentario, que afecta a un 80% de la fuerza laboral de EE. UU., incrementa significativamente el riesgo de insomnio. La Dra. Claire Smith subraya que el diseño del trabajo perjudica la salud del sueño, incluyendo factores como tecnología laboral y horarios.