A los 5 años Microsoft lo nombró profesional en Windows
El chico rindió el mismo examen que los demás jóvenes y adultos que se postularon. Y obtuvo 700 sobre los 1.000 puntos posibles.
Ayan Qureshi es alumno de la escuela primaria Clifford Bridge, en Coventry, Inglaterra. El chico desarrolló un muy temprano interés por las computadoras y las tecnologías digitales. Y parece que además de interés, tiene aptitudes en ese campo: días atrás, a los cinco años, se transformó en la persona más joven del mundo en ser certificado por Microsoft como instalador de Windows.
Como antecedente de su reciente logro, Ayan había construido un laboratorio de informática en su casa. Es allí adonde pasa buena parte de su tiempo libre y se puso muy contento cuando configuró su primera red de computadoras.
Según un vocero de Microsoft citado por el diario El País de Madrid, Ayan no recibió ningún tipo de ayuda especial en su examen de certificación. Lo realizó en las mismas condiciones que el resto de los aspirantes que se presentaron a la prueba, y obtuvo una calificación de 700 sobre los 1.000 puntos posibles.
La certificación obtenida por Ayan es otorgada por Microsoft desde hace ya años a quienes quieran dedicarse de manera profesional a trabajar con el sistema operativo Windows.
Ayan vive en el Reino Unido, pero nació en Pakistán. Y cumplió seis años pocos días de convertirse en un “Microsoft Certified Professional”. Su padre, Asim Qureshi, le dijo al diario The Telegraph que él es, en parte, responsable por las habilidades de su hijo. Contó que cuando él trabajaba en la computadora, el chico solía sentarse a su lado y observar todo muy atento. Poco a poco Ayan fue aprendiendo de su padre a usar Windows.
Asim aclara que, más allá de las dotes de su hijo para la computación, él prefiere que el chico dé prioridad a la escuela.
Arfa Karim, una niña también de Pakistán, había conseguido esta misma certificación en 2004, con 9 años. Pero ella tuvo un final triste, murió con 16 años, tras un episodio epiléptico. Bill Gates, fundador de Microsoft, costeó tratamientos médicos para Arfa, pero la ayuda no alcanzó para salvarle la vida.