Aunque el arte de escribir a mano parece un hábito que está en desuso ante el avance de los dispositivos electrónicos, un nuevo invento podría devolverle el encanto a empuñar un bolígrafo.

Mientras que el corrector ortográfico, casi omnipresente de computadoras y teléfonos móviles, permite evitarnos embarazosos errores al momento de tipear, cuando se trata de escribir con tinta uno queda expuesto.

Sin embargo, el Lernstift (en alemán "lápiz para aprender") parece el sueño de cualquier padre o maestro: un bolígrafo que avisa cuando el niño comete un error de ortografía.

El alemán Falk Wolsky, experto en procesamiento de contenidos digitales, vio los errores de su hijo Leon en la escuela y se inspiró en el sistema inalámbrico del helicóptero con el que jugaba el niño. Junto con su colega Daniel Kaesmacher se pusieron manos a la obra y el resultado fue el Lernstift.

Este dispositivo combina el uso de sensores de movimiento junto a un sistema basado en Linux y enlazado a una bases de datos de palabras. El Lernstift en realidad no necesita tinta ni papel: utiliza software de reconocimiento de escritura a mano para señalar los errores a medida que son cometidos.