Motorola presentó las nuevas versiones del Moto X y el Moto G
Ambos llegan al país antes de fin de año, con pantallas más grandes y mejores procesadores; también puso en venta en Estados Unidos su reloj Moto 360.
Motorola presentó hoy dos nuevos teléfonos, que siguen la línea que inició con el Moto X en agosto del año pasado y que demostró la reconversión por la que pasó la compañía después su compra por Google en 2011 (ahora espera la aprobación de su adquisición por Lenovo).
Son la nueva versión del Moto X del Moto G. Mantienen el nombre (no serán ni el X+1 ni el G2, como había trascendido antes). Según la compañía, ambos equipos saldrán a la venta en la Argentina antes de que termine el año; primero el G -en breve, según dicen- seguido por el X. Ausente con aviso para la Argentina, al menos este año, estará el reloj Moto 360, que desde hoy se puede comprar en Estados Unidos a 250 dólares, un precio similar a los múltiples competidores que tiene en el segmento, y que presentó junto a un pequeñísimo manos libres Bluetooth , el Moto Hint.
El Moto G sigue la línea de su antecesor (el smartphone más vendido de la Argentina este año, según Motorola) y apunta al mismo segmento medio -económico pero con prestaciones decentes- al que luego apuntaron otros competidores como Nokia, Sony o Xiaomi. Se puede comprar hoy por 180 dólares en Estados Unidos, el mismo precio que tenía la primera versión cuando salió a la venta hace un año.
Tiene un hardware parcialmente renovado: crece la pantalla IPS a 5 pulgadas (1280 x 720 pixeles), mantiene el chip Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1,2 GHz y 1 GB de RAM, a los 8 o 16 GB internos suma una ranura para microSD, la cámara mejora su resolución y llega a 8 megapixeles con flash (y frontal de 2 megapixeles). La batería, fija, es la misma, de 2070 mAh.
Tiene 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth, radio FM y una luz de notificación al frente. No tiene LTE, aunque luego de la primera versión del Moto G la compañía presentó una segunda versión, con soporte para redes 4G; es probable que haga lo mismo para esta versión.
Los componentes están cubiertos por un material que lo protege de la humedad; no es sumergible pero debería sobrevivir un chapuzón involuntario.
Corre Android 4.4.4 (y se actualizará a Android L) y mantiene el concepto de las carcasas de colores que se pueden intercambiar, con 15 colores disponibles. Suma, además, parlantes estéreo en el frente del equipo, arriba y abajo de la pantalla, al estilo del HTC One.
Mientras, el Moto X mantiene el estilo de su primera versión, con la misma espalda redondeada, haciendo foco en varios de los elementos que ayudaron a distinguirlo del resto del mercado (en prestaciones, aunque no tanto en ventas). A las carcasas personalizables -en varios colores de plástico y en madera- ahora se suma una opción en cuero, aunque esta última no estará disponible en principio en la Argentina.
El Moto X usaba un sistema de reconocimiento de voz permanente para identificar órdenes verbales sin tocar el equipo (algo que ahora sumarán iOS 8 y Windows Phone 8.1 Denim); ahora se podrá configurar la frase de activación (el "OK Google Now") a gusto del usuario, al tiempo que se agrega la posibilidad de crear acciones para aplicaciones de terceros; por ejemplo, enviar un mensaje de Whatsapp o publicar en Facebook con solo hablarle al teléfono.
Las notificaciones con la pantalla bloqueada y apagada se hacen más flexibles: hasta ahora sólo mostraba la última; la nueva versión tiene espacio para tres notificaciones y se puede pasar de una a otra con el dedo, manteniendo el resto de la pantalla apagada y ahorrando energía.
Motorola también sumó otras funciones a Assist, que complementa con Moto Voice, la herramienta que está siempre atenta a las órdenes del usuario. Por ejemplo, si se le dice "Buenos días" al teléfono dirá que citas están en su calendario; si se le dice "Buenas noches" entrará en el modo nocturno, que silencia las notificaciones. Incluso se le puede ordenar al equipo que tome una autofoto y dispare después de unos segundos. También mejoró la identificación del modo Manejo: usa los micrófonos del teléfono para determinar si estamos dentro del auto y cambiar al modo adecuado, que lee en voz alta los mensajes que llegan.
Como en los últimos equipos de Samsung, es posible silenciar el teléfono -o la alarma- pasando la mano por encima de la pantalla, sin tocar el equipo; pero a diferencia de la firma surcoreana usa sensores infrarrojos para lograrlo.
Del lado del hardware, Motorola optó por una pantalla AMOLED de 5,2 pulgadas y resolución Full HD; la cámara ahora es de 13 megapixeles y tiene -según Motorola- mejor calidad que la del Moto X, que había recibido algunas críticas, sumando la posibilidad de grabar video en 4K, un doble flash LED que se ilumina en forma de anillo y que en teoría evita las sombras duras al disparar, y dos funciones disponibles en equipos de sus competidores. Una, que comienza a grabar fotos y videos unos instantes antes de que el usuario tome una foto; hará una comparativa y sugerirá la que considera que salió mejor (no está movida, la persona retratada está con los ojos abiertos, etcétera). Dos, que combinará fotos y videos en forma automática para destacarlos y hacer una suerte de resumen de un viaje, una fiesta, etcétera.
El nuevo Moto X corre Android 4.4.4 (y se actualizará a Android L), tiene cuatro micrófonos para asegurar la cancelación de ruido, un Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz (a los que suma los mismos procesadores de lenguaje y procesamiento contextual del Moto X original), 2 GB de RAM y mantiene los 16 GB de almacenamiento interno (no expandibles), además de LTE, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth y NFC. También tiene parlantes al frente del equipo y la estructura del equipo está hecha de metal, lo mismo que los bordes, que funcionan de antena, aunque -aseguran en Motorola- sin sufrir los problemas del iPhone 4 en este punto. Como el Moto G, está cubierto de un material que lo protege del agua, aunque no lo hace sumergible.