Un proyecto para preparar una ensalada de papa recaudó más de 50.000 dólares
Esta particular campaña de crowdfunding en Kickstarter logró acaparar la atención con su peculiar premisa y no para de sumar el apoyo económico.
"Sólo quiero hacer una ensalada de papa. Aún no tengo decidido de qué tipo", era la escueta descripción que puso Zack Brown en su campaña de financiamiento colectivo Kickstarter. Así fue que este proyecto, creado por pura diversión, logró superar los 50.000 dólares recaudados. Y aún restan unas tres semanas para la finalización del crowdfunding.
"Nunca pensé que esto llegaría tan lejos. Diez dólares me hubieran resultados aceptables como meta de recaudación. Creo que los usuarios responden a una convocatoria en torno a algo absurdo y mundano", dijo Brown en una serie de preguntas que le realizaron en el sitio Reddit.
Las plataformas de financiamiento colectivo suelen contar con en el aporte voluntario de los usuarios de Internet, que ponen determinada cantidad de dinero para la concreción de un proyecto. Los responsables de llevar a cabo la idea ofrecen un premio o recompensa tras recibir el apoyo monetario o tras alcanzar determinados objetivos.
Este tipo de sitios suelen ser utilizados para financiar la creación de un videojuego, desarrollar un prototipo o darle impulso a un emprendimiento tecnológico, como ocurrió con el exitoso reloj inteligente Pebble, al superar los 10 millones de dólares.
En el crowfunding de la ensalada de papa, Brown ofrece una gorra con la inscripción "I Love Potato Salad" para los usuarios que aportan 25 dólares, hasta una transmisión en vivo del proceso de creación de una ensalada de papa para aquellos que aporten 1000 dólares.
Antes que Brown, en Kickstarter también hubo varias iniciativas absurdas que lograron su cometido. Un grupo de artistas logró recaudar dinero para crear un enorme inflable con el rostro del cantante Lionel Richie, mientras que otro proyecto pudo financiar la confección de una serie de abrigos con forma de oso y un fabricante de tostadoras consiguió 25.000 dólares para personalizar un modelo que imprime el rostro de Jesús en las rodajas de pan.