Bodegas bonaerenses: degustar sabores para imaginar paisajes
Hace aproximadamente dos décadas parecía extraña la posibilidad de producir vino en la provincia de Buenos Aires y se miraba con cierta desconfianza a quienes se aventuraban a ese proyecto. Sin embargo, el tiempo les dio la razón y la vitivinicultura comenzó a desarrollarse en distintas regiones del territorio provincial.
Las primeras experiencias se llevaron adelante en los inicios de este siglo en el sudoeste bonaerense y luego, con los años, se extendieron hacia otras zonas. En este sentido, Daniel Di Nucci de “Al Este bodega y viñedos”, ubicada en la ciudad de Médanos, partido de Villarino, afirmó: “Somos la primera bodega en esta segunda etapa en la provincia de Buenos Aires”. ¿Por qué segunda etapa? Por que, según explicó este ingeniero agrónomo, hace 120 años inmigrantes españoles e italianos replicaron en esas tierras los viñedos que tenían en sus propios países hasta que “en 1934 se sancionó la ley nacional 12.137 que prohibió la vitivinicultura en la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos”. Finalmente, a mediados de la década del 90 esa restricción quedó sin efecto y muchos retomaron la actividad. “Me inspiré en los viñedos de Francia y llegué con esa idea”, relató Di Nucci, quien en el 2000 comenzó con la etapa experimental. Actualmente, produce diferentes varietales: malbec, cabernet sauvignon, merlot y tannat, en la gama de tintos; chardonnay y sauvignon blanc, en la de los blancos.