En la antesala del lanzamiento de la temporada alta de avistaje de Ballena Franca Austral, que se pondrá en marcha el próximo 30 de agosto, prestadores de servicios turísticos llevan adelante salidas embarcadas Desde el Puerto de San Antonio Este, Rupestre Experiencia Patagónica, uno de los prestadores habilitados para ofrecer este servicio propone salidas diarias de apróximadamente dos horas y en pequeños grupos, que invitan a convivir con las impactantes conductas de las ballenas y distintos animales como delfines, pingüinos, lobos marinos y una amplia variedad de especies de aves en su hábitat natural.

Se trata de una actividad sumamente considerada con el entorno y el medio ambiente, ya que durante las salidas se mantiene en todo momento una actitud respetuosa que facilita el acercamiento de los animales a la embarcación, dando lugar a una fascinante interacción con las personas.Agustín Sánchez, fundador de Rupestre, manifestó a Ricardo Seronero en Radio Continental que “estamos en una temporada más que interesante, sobre todo respecto a la cantidad de ballenas que nos están visitando. Tuvimos un julio con mucha presencia de ejemplares y agosto también está cumpliendo, además el clima está colaborando lo que nos permite navegar casi todos los días”.

Pionero en la actividad de avistaje, Sánchez se mostró expectante por la temporada alta venidera: “Venimos cumpliendo con las expectativas en relación a la cantidad de personas que eligen nuestros servicios, y tenemos la esperanza de que en septiembre este número aumente”.

Cabe destacar que aquellos que deseen contratar la excursión de avistaje, deberán comunicarse por WhatsApp a través del 2934461280 o mediante las redes sociales de Rupestre Experiencia Patagónica. Se recomienda hacerlo con 24/48 horas de anticipación para definir un horario de salida, ya que el mismo está sujeto a las condiciones climáticas. Además Nicolás Carassale, Secretario de turismo, cultura y deportes de la municipalidad de San Antonio Oeste sostuvo que hay muchas alternativas turísticas, culturales, gastronómicas y que el gran desafío es convertir a SAO en un destino turístico todo el año.